GOIANIA (Brasil).- El equipo paraguayo Cerro Porteño pasó hoy, jueves, a los cuartos de final de la Copa Sudamericana de fútbol, pese a caer como visitante ante el brasileño Goiás por los octavos de final del torneo.
En el encuentro, ardorosamente disputado en el estadio Serra Dourada de la ciudad de Goiania y bajo intensa lluvia, los locales se impusieron 3-1 para dejar el marcador global en 3-3, luego de su derrota por 2-0 en el choque de ida en Asunción.
Cerro Porteño pasó a la siguiente fase de la Copa por haber convertido un gol como visitante y enfrentará al brasileño Botafogo, que eliminó al ecuatoriano Emelec.
Con la necesidad de vencer al menos por tres goles de diferencia para clasificar sin requerir de una definición por penales, Goiás, fervientemente alentado por su hinchada, se lanzó constantemente al ataque desde el pitazo inicial dado por el árbitro chileno Carlos Chandía.
Pero una férrea defensa del equipo paraguayo, excelentes intervenciones de su portero Diego Barreto y errores de las líneas atacantes locales impidieron la apertura del marcador hasta la parte final de la primera etapa.
Recién a los 41 minutos de juego, Felipe aprovechó un claro en la defensa de Cerro Porteño para tomar un pase aéreo dentro del área rival y convertir el primer gol para su equipo.
Sin embargo, con la expulsión de Everton en el minuto 45, Goiás quedó en desventaja para la segunda etapa, cuando los paraguayos reingresaron al campo con mayor ansia ofensiva.
Así, a los 68 minutos de juego, Carlos Recalde recibió un pase aéreo dentro del área de Goiás y tocó de primera para vencer al golero Harlei e igualar el marcador. Dos minutos después, Felipe eludió a dos rivales dentro del área paraguaya y convirtió su segundo gol, que motivó una fuerte reacción de todo el equipo ante el estruendoso aliento de sus parciales.
Ignorando totalmente su desventaja numérica, los locales insistieron en su afán ofensivo y a los 79 minutos Leo Lima selló el marcador final con un golpe de cabeza. Aunque Goiás se lanzó a una ofensiva final para tratar de lograr la ventaja de tres goles que le daría la clasificación, el tiempo y el cerrojo de la defensa paraguaya se lo impidieron.