RIO DE JANEIRO.- Inaugurado para el Mundial de 1950 en Rio de Janeiro, el estadio de Maracaná, un templo del fútbol mundial, cerrará sus puertas en febrero durante tres años para remodelaciones de cara a la Copa del Mundo de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016, informó este viernes la prensa local.
Según el compromiso asumido por las autoridades brasileñas con la Federación Internacional de Fútbol (FIFA), las obras deberán estar terminadas para 2013, un año antes del Mundial.
Para cumplir las nuevas reglas de la FIFA, el recinto deportivo sufrirá varias restauraciones estimadas en más de 250 millones de dólares.
El 80% de la financiación debe ser asegurada por el público banco BNDS, mientras el sector privado se encargará de la gestión del estadio y sus anexos, según la prensa.
Los sectores que serán reformados son el acceso al estadio, la seguridad, la comodidad de los espectadores y el techado de las gradas, el punto más caro del proyecto.
Con una forma ovalada, el Maracaná tiene una superficie de cerca de 200.000 m2, lo que lo convierte en uno de los más grandes del mundo. Inaugurado el 24 de julio de 1950 para el Mundial que ganó Uruguay -2-1 contra Brasil en el partido final-, tiene lugar para 200.000 personas de pie pero cuenta con sólo 88.992 asientos.
El estadio carioca debe recibir la final del Mundial de Brasil en 2014, así como las ceremonias de apertura y cierre de los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro en 2016. Además del estadio, se prevé la revitalización de los barrios vecinos y se eliminarán las favelas más cercanas.