SANTIAGO.- En la penúltima fecha de las Clasificatorias sudamericanas para el Mundial de Sudáfrica, Ecuador y Uruguay se jugaban el todo por el todo en Quito. Y los charrúas vencieron al local por 2-1, con un tanto de Diego Forlán en el minuto 90, de penal.
Con ese triunfo, el elenco dirigido por Óscar Washington Tabárez completó 24 unidades, una más que los amarillos, lo que a la postre le significó alcanzar la plaza de repechaje, que definirá un cupo con Costa Rica en partidos a jugarse el 14 y 18 de noviembre.
Tras el decisivo duelo, todo Ecuador se fue en contra de Salvio Fagundes, árbitro brasileño encargado de impartir justicia en el citado encuentro.
Todo, porque en la jugada previa al penal cobrado en favor de los uruguayos, el juez desestimó un cobro en favor de los anfitriones.
Hoy, sábado, el Presidente de Ecuador, Rafael Correa, se sumó a las críticas en contra de Fagundes. Y con artillería pesada y humor.
"Cómo nos robaron ese partido: era para ganar 2-1 con el penal que teníamos clarísimo y perdimos 2-1 porque (Fagundes) no pitó ese penal. Se desconcentraron los chicos y nos hicieron contragolpe y fue penal para Uruguay", señaló el Jefe de Estado en su alocución semanal transmitida por radio y televisión "Enlace Ciudadano", desde la sede de la Presidencia.
"Ustedes saben que no soy partidario de la pena de muerte, pero ese árbitro del partido Uruguay-Ecuador tenemos que masacrarlo (...) eso nos sacó del mundial... es broma", agregó Correa.
Tras sus palabras, el público asistente al salón amarillo de la Presidencia estalló en aplausos. Luego, el Mandatario agradeció el esfuerzo del técnico Sixto Vizuete, cuyo contrató terminó luego de la eliminatoria.
"La suerte y el arbitraje no estuvieron de nuestro lado y eso nos costó la clasificación", agregó Correa, quien también sostuvo que otro factor que impidió que su país clasificara a su tercer Mundial consecutivo fue perder 12 puntos como local.