ASUNCIÓN.- Cerro Porteño de Paraguay sufrió más de lo esperado pero derrotó es ta noche a Botafogo de Brasil por 2-1 en el partido de ida por cuartos de final de la Copa Sudamericana de fútbol.
Los goles del ganador fueron anotados por Carlos Recalde, a los 34 minutos, y Roberto Nanni, de penal, a los 80', mientras que Reinaldo empató transitoriamente a los 58 minutos.
El equipo brasileño terminó con nueve futbolistas por las expulsiones de Leo Silva, a los 59' y Emerson a los 78' en decisiones polémicas del árbitro argentino Sergio Pezzota. A los 90' fue expulsado el paraguayo Recalde por reiteración de faltas.
Los tres goles fueron convertidos en situaciones confusas que generaron protestas. En el primero del local, uno de los futbolistas que inició la jugada estaba en posición adelantada.
En el empate de Botafogo, el artillero Reinaldo controló el balón con el brazo derecho antes de enfilar hacia la portería y vencer a Diego Barreto.
El penal, que permitió la victoria del equipo paraguayo, fue fruto de una presunta agresión de Emerson a un jugador paraguayo, en momentos que un balón era enviado por elevación al área brasileña.
Cuando Botafogo conquistó el empate todavía faltaba media hora para terminar, pero allí se liquidaron sus aspiraciones ofensivas. El equipo blanquinegro se refugió en su campo y se dedicó a aguantar el "temporal" del azulgrana local.
Cerro Porteño se apoderó del balón y buscó por todos lados, pero con desorden e imprecisión, de manera que, a pesar de la superioridad numérica, solamente consiguió la ansiada ventaja mediante un polémico penal.
A pesar del triunfo Cerro Porteño no mostró un mejor rendimiento que el que viene exhibiendo en el torneo local, donde se mantiene en la octava posición, entre doce equipos, sin conseguir repetir la campaña de la primera mitad del año cuando conquistó el torneo Apertura del fútbol paraguayo.
La relación entre el equipo y la hinchada no parece ser la mejor y eso se vio cuando el primer gol. El técnico argentino Pedro Troglio lo gritó con rabia hacia la tribuna, profiriendo incluso algunos insultos. La revancha se jugará la semana próxima en Río de Janeiro.
