SANTIAGO.- En un intenso partido, Wanderers de Valparaíso venció por 2-1 a San Luis de Quillota en la primera gran final de la Primera B, que busca el segundo equipo para ascender, tras el monarca del año, San Felipe.
El duelo jugado en el Estadio Sausalito de Viña del Mar (donde fue local el equipo canario), tuvo un ritmo potente y se levantó como una refriega de principio a fin entre los caturros (segundos del Apertura, pero tras el ascendido San Felipe) y los canarios (campeón del Clausura).
Las ganas muchas veces superaban el fútbol, aunque cuando de concretar en los arcos se trató, aparecieron las obras de arte.
A los 30' del primer tiempo, Pablo López empalmó con clase desde fuera del área, demostrando por qué firmó un contrato por 4 años con los caturros. El trasandino le dio después de un par de rebotes al borde del área grande. La bola le cayó cerca, dio un pasito atrás, se acomodó, no despegó la vista del balón y le dio de semi volea. Golazo.
Pero la respuesta fue letal y furiosa. Al minuto siguiente un pelotazo en contragolpe al área de Wanderers fue pivoteada por Gerson Martínez. Antes que cayera, Leonardo Zarosa le pegó cargado a la izquierda. Otro golazo.
El duelo brillaba y festejaban los cerca de 15 mil espectadores que pagaron los onerosos boletos (desde $6.000).
Y hasta se entusiasmaron con la batahola que se armó a los 39'. Pelota detenida y empujones por doquier. Pierani se golpeó con Villarroel y amarillos y verdes comenzaron a encararse. Hasta los de la banca entraron.
El árbitro Jorge Osorio no manejó bien la situación (hizo un mal partido), aunque tampoco recibió mucha ayuda. Cuando se reanudó el juego... Increíble. En la jugada siguiente volvió la rosca.
Otra falta, otro conato: Moisés Villarroel dejó la pierna arriba y ¿Osorio? Bien gracias. Solo calmó las aguas y pitó de nuevo. Se le fue un poco de las manos el partido al juez de Primera.
En la segunda parte el cansancio se notó. Se vinieron los tres cambios de cada lado y Wanderers, al final aguantó.
Porque a los 64' marcó el 2-1. José Luis Jimenez le pegó de primera con comba. La pelota entró por arriba, aunque no tan esquinada. Palos y un defensa en la línea no la sacaron.
Al cierre hubo un palo de Pierani de cabeza, que dio en el vertical derecho, aunque David Reyes tenía bien tapado su arco. Pitazo final y... más empujones y refriegas.
El festejo fue caturro pero fue tan cerrado el juego que la llave quedó abierta. La revancha en Playa Ancha será el domingo, a las 18:00 horas, con transmisión, al igual que hoy, del CDF.