HAMBURGO.- La selección alemana de fútbol quiere despedirse con un partido del portero Robert Enke, que se suicidó esta semana a causa de una severa depresión, informó hoy la Federación Alemana de Fútbol (DFB).
El deseo partió de los jugadores, explicó el secretario general del DFB, Wolfgang Niersbach. Entre las ideas que se barajan está la de disputar un encuentro con el equipo de Enke, Hannover, en enero o febrero.
La muerte de Enke, de 32 años, conmocionó al mundo del fútbol alemán. El once germano canceló el partido amistoso que tenía previsto para el sábado contra Chile pero jugará el último amistoso del año contra Costa de Marfil el 18 de este mes y llevará crespones en recuerdo del guardameta.
El portero se quitó la vida al tirarse delante de un tren el martes por la tarde en las inmediaciones de su domicilio, cerca de Hannover.
El futbolista, que también lució los colores de Barcelona y Tenerife, sufría de depresión desde hace seis años y ocultó su enfermedad por temor a perder el trabajo y la custodia de un bebé que adpotó en mayo pasado con su mujer, Teresa.
Enke sufrió, además, un gran golpe al morir hace tres años su única hija, Lara, de dos años, por una dolencia cardíaca congénita.
El guardameta será despedido el domingo por la hinchada en una capilla ardiente en el centro del terreno de juego del estadio de Hannover, tras lo cual será enterrado el domingo junto a la niña en una ceremonia íntima.
Entre tanto, las autoridades de Hannover, la ciudad en la que vivió los últimos seis años, estudian la posibilidad de bautizar una plaza con el nombre del portero.