SAN JOSÉ.- Las selecciones de Costa Rica y Uruguay comenzarán este sábado en San José el repechaje de dos partidos por el último boleto para América en el Mundial de Sudáfrica 2010.
Uruguay parte en teoría como favorito por su historia, y por contar con jugadores en las ligas más competitivas del mundo, pero Costa Rica quiere demostrar que en su casa es un rival difícil de batir debido a la cancha artificial, al apoyo de una brava afición y a la mejoría en su juego demostrada a raíz de la llegada al banco del brasileño René Simoes, quien ha dirigido dos partidos oficiales.
Simoes estará en la grada debido a una suspensión y desde allí girará instrucciones a sus asistentes, el brasileño Alfredo Montesso y el costarricense Carlos Watson, quienes dirigirán desde el banco a Costa Rica.
Su colega uruguayo Oscar Washington Tabárez no podrá contar con nueve jugadores, varios de ellos titulares, debido a lesiones y suspensiones.
La última baja se confirmó durante los entrenamientos en Guatemala y es la del centrocampista Walter Gargano, del Nápoli italiano, quien no pudo superar las pruebas de resistencia en una rodilla afectada por constantes dolores.
Además, en las filas celestes debutará el juvenil Nicolás Lodeiro, capitán y 'cerebro' de la selección Sub 20 en el reciente Mundial de Egipto.
El partido se disputará a las 20:00 horas de Costa Rica (23:00 de Chile) en la cancha artificial del estadio Ricardo Saprissa, que estará repleto con 23.000 espectadores y será dirigido por el árbitro español Alberto Undiano Mallenco.
Después de dejar escapar la clasificación directa el 14 de octubre en la última jornada de sus respectivas eliminatorias, uruguayos y costarricenses deberán buscar su boleto en una repesca que ambos equipos se han tomado con mucha motivación.
Costa Rica terminó cuarto en las Clasificatorias de la zona Concacaf cuando en Washington, en el minuto 94, el estadounidense Johnathan Bornstein marcó el 2-2.
Este resultado, de carambola, dio la tercera y última plaza directa de la zona a Honduras, mientras Uruguay necesitaba ganar en casa a Argentina, pero perdió por 0-1 y finalizó en el quinto puesto del torneo sudamericano.