SANTIAGO.- En Talca están buscando por todos los medios mantenerse en Primera División.
Los dirigentes de Rangers -equipo que fue sancionado con la resta de tres puntos por alinear a seis extranjeros en un partido- escucharon el fallo en contra de la Primera Sala del Tribunal de Disciplina y, antes de apelar a la Segunda Sala, pidieron "anular" el proceso.
Pero todo quedó en nada. La decisión surgida la semana pasada, tras los alegatos del abogado Álvaro Varela, fue unánime y con tres puntos menos (y una multa de 100 UF), Rangers decretaba el descenso.
Pero antes de apelar a la Segunda Sala, el club talquino pidió anular el fallo debido a los líos internos, que tienen a un síndico de quiebras como representante del club y no al presidente Arnoldo Sánchez, quien lideró la defensa en la ANFP.
Sin embargo desde Quilín otra vez respondieron con un no rotundo. La ANFP no dio a lugar la solicitud presentada.
Con todo, Sánchez trató de pasar a la vereda de al frente y de líder de los alegatos pidió pasar a segundo plano, dando un protagonismo al síndico Cristián Herrera.
"Me parecía evidente de que el que representa al club es el síndico", dijo Sánchez al diario El Centro de Talca, pese a que él mismo viajó a Santiago junto al abogado Álvaro Varela para las descargas ante la Primera Sala del Tribunal de Disciplina.
"Yo no tengo derecho a voto y sólo por una deferencia me permiten que asista (a las reuniones de la ANFP), y el único que está facultado para actuar es el síndico", agregó Sánchez.
Igual la ANFP ratificó anoche, con un fax a nombre del presidente del club, el mismo Arnoldo Sánchez, que la petición de anular el proceso se rechazaba.
Ahora, en los plantemientos finales ante la Segunda Sala, Rangers buscará insistir en que las bases del torneo no establecen en forma precisa una sanción para el tipo de infracción reglamentaria (jugar con seis extranjeros), y segundo, que "el campeonato ya finalizó" y si hay sanción, debe ser aplicada en 2010.
Los mismos defensores piducanos reconocen que el tema es complicado y piden, como última medida, que el problema "sea analizado con un mayor énfasis jurídico que deportivo".
Algo complejo para la ANFP, ente parte de la FIFA, que siempre aboga por darle prioridad a los reglamentos deportivos e, incluso, amenaza con desafiliación a los clubes que acudan a dirimir problemas en la justicia ordinaria de cada país, cosa que esbozó la misma sindicatura de Rangers. Todo mal en Talca.