BAGDAD.- La policía iraquí tomó el control este miércoles de la sede de la Federación Iraquí de Fútbol (IFA), después que las autoridades de Bagdad hubieran expulsado a sus dirigentes, a los que acusan de colaboración con el antiguo régimen de Saddam Hussein.
"Estamos en el interior de la sede de la federación para proteger la propiedad y los bienes que hay dentro" declaró el miércoles a la AFP el coronel Abdel Amir Rissan, jefe de una escuadra de seis miembros de la brigada que se encarga de la protección de los edificios e instalaciones (FPS).
"También estamos aquí para impedir que la sede sea atacada y robada por un grupo que quiere aprovecharse de la situación, nuestra presencia busca proteger a los empleados hasta que la administración provisional tome el control de la federación" añadió el militar.
En los años que siguieron a la caída del régimen de Saddam Hussein, en abril de 2003, el nuevo poder chiíta consiguió tomar el control del Comité Olímpico del país y de todas las federaciones del país. Pero la Federación de fútbol es el último bastión que resiste.
En un país donde este deporte es muy popular, las autoridades iraquíes intentan desde hace tiempo, a través del Comité olímpico, expulsar a su presidente, Hussein Said, un antiguo miembro del partido Baas que trabajó antes de 2003 con Udai Saddam, el hijo del dictador, que en la época dirigía el Comité y la Federación de Fútbol.