SANTIAGO.- Si Nicolás Massú quiere volver a estar entre los 50 primeros del mundo es necesario tener buenos resultados en los torneos del Grand Slam. Para eso, lo ideal es entrar directo al cuadro principal y no tener que desgastarse ganando tres partidos en la qualy.
Hasta ahora el chileno está ubicado en el casillero número 128 del ránking ATP y a los cuatro torneos más importantes del año, generalmente, ingresan sin pasar por las clasificaciones los 100 mejores del orbe.
Con esa intención llegó Massú a Cancún. No le había ido muy bien en los otros challengers, pero al parecer la playa le cayó bien.
Anoche, logró su paso a la final al vencer al austriaco Andreas Haider Maurer (178°) por parciales de 7-6 (5) y 6-3.
Esta noche, enfrentará al eslovaco Grega Zemlja (145º) por su primer título en campeonatos challengers del año.