CSKA de Mark González alcanzó al Wolfsburgo en la lucha por octavos de final

MOSCÚ.- El CSKA Moscú sorprendió al campeón alemán, el Wolfsburgo (2-1), en un partido en el que los rusos realizaron una magnífica segunda parte y remontaron el gol inicial del bosnio Edin Dzeko.

En el equipo ganador no estuvo Mark González, lesionado en su tobillo izquierdo durante el partido de Chile y Colombia, por las Clasificatorias mundialistas, jugado el 10 de octubre pasado. El seleccionado volverá a las canchas en 2010.

Clasificado el Manchester United, los rusos empatan a siete puntos con los alemanes, con lo que ambos se disputarán la segunda plaza del grupo B en la última jornada.

El Wolfsburgo, que debuta en la competición, recibirá a los ingleses en su propio estadio, mientras los rusos viajarán a Turquía donde se enfrentarán al ya eliminado Besiktas.

En caso de empate a puntos, el Wolfsburgo sería el clasificado, ya que derrotó en casa al CSKA en la primera jornada por 3-1.

Tras un comienzo titubeante, en el que los alemanes avisaron en un par de ocasiones, los futbolistas del CSKA comenzaron a presionar y a intentar encerrar al Wolfsburgo en su área.

El interior serbio Krasic fue el más activo del equipo del Ejército ruso y sus incursiones aterrorizaron una y otra vez a los defensas germanos. No obstante, fue el Wolfsburgo el que golpeó primero al aprovechar el bosnio Dzeko un pase medido del nigeriano Martins, que le dejó solo ante el portero ruso.

Dzeko, que estaba en línea con el último defensa ruso, disparó duro y el balón besó las redes del CSKA (19').

El CSKA no se vino abajo y lo siguió intentando por medio de Krasic, que a los veinte minutos realizó una gran jugada que se mereció el gol.

Recibió el balón en tres cuartos avanzó, se llevó en velocidad a sus marcadores, regateó al último defensa alemán, pero en el último momento disparó flojo y Benaglio acertó a despejar a córner.

Dzeko, uno de los artífices del título obtenido la temporada pasada por los teutones, ejercía de delantero referencia y ponían en muchas dificultades a los centrales rusos. Así, su compatriota Misimovic disparó alto tras recibir un pase del bosnio al borde del área.

Con el paso del tiempo, los alemanes comenzaron a atacar cada vez menos, mientras el CSKA lo intentaba, pero el delantero checo Necid no lograban contactar con la pelota.La mejor ocasión del CSKA llegó a balón parado, cuando tras una serie de rechaces tras un saque de esquina, Berezutsky disparó a bocajarro, pero el portero del Wolfsburgo despejó milagrosamente a córner.

En la segunda parte, los rusos adelantaron líneas y se lanzaron al ataque descaradamente, mientras los alemanes colocaron a nueve jugadores en su campo.

Así, Mamáev aprovechó un despiste de los defensas visitantes que trazaron mal el fuera de juego para recibir un balón en el área grande, pero su disparo fue rechazado otra vez por el omnipresente. Benaglio.

Con todo, a los alemanes tampoco se les había acabado toda su munición y Martins aprovechó un centro de Riether para superar en el área pequeña al guardameta ruso, pero el árbitro anuló el gol por fuera de juego.

La insistencia del CSKA dio resultados y el desacertado Necid aprovechó un centro en rosca de Aldonin para batir de un espléndido cabezazo al portero suizo del Wolfsburgo (57').

Ahí fue cuando los alemanes lo pasaron peor y los rusos centraban una y otra vez al área defendida por Benaglio, que no dejaba de abroncar a sus defensas.

Entonces, Krasic, que se había tomado un pequeño respiro, recibió el balón a unos treinta metros de la portería y se sacó de la manga un misil que se coló por la escuadra de la portería visitante (66').

Pese a los cambios, los alemanes, a los que les bastaba con un punto para clasificarse para los octavos de final, no tuvieron recursos para remontar.

No sólo eso, sino que Dzágoev tuvo dos buenas opciones de marcar, pero en ambos casos el insuperable Benaglio salvó a su equipo y, quizás, evitó su eliminación del torneo.

CSKA nunca ha superado la fase de grupos de la Liga de Campeones, pero el empate cosechado hace dos semanas en Old Trafford (3-3) y la victoria de hoy le permiten soñar con romper en tierras turcas la mala racha.