MIAMI.- El golfista Tiger Woods rompió hoy un prologando silencio de dos días sobre las causas que originaron el accidente que le provocó heridas en el rostro y obligó transportarlo a un hospital, pero dejó sin respuesta las dudas que inundaron los medios periodísticos los últimos días.
Sin tapujos, Woods aceptó ser el responsable del accidente cuando conducía su moderno automóvil Cadillac Escalade en horas de la madrugada del viernes en las afueras de su mansión en Isleworth, Florida.
"Esta situación es culpa mía y resulta vergonzoso para mí y mi familia", explicó Woods en un comunicado en su página personal en Internet. "Soy humano y no soy perfecto. Me aseguraré de que no vuelva a ocurrir".
La tardía explicación de Woods, quien se negó en varias ocasiones a recibir a las autoridades de carretera de Florida, mantuvo la incertidumbre sobre los hechos.¿Por qué salió Woods de su casa a esa hora? ¿Hacia dónde se dirigía? ¿Por qué la llamada de emergencia la realizó un vecino? ¿Y qué hacía su esposa con un palo de golf en sus manos cuando fue a prestarle ayuda?
De acuerdo con los agentes de carretera, Woods no está obligado a dar una declaración sobre los hechos, pues en ese tipo de accidente el chofer involucrado sólo debe presentar su licencia de conducir y el seguro de protección, además del registro del vehículo.
"Entiendo que hay curiosidad, pero existen muchos rumores falsos, infundados y maliciosos que circulan actualmente sobre mi familia y los considero irresponsables", añadió, echando más leña al fuego sobre una supuesta infidelidad con Rachel Uchitel
.Uchitel, quien se dedica a las relaciones públicas en Nueva York, logró fama tras darse a conocer que sostenía un romance extramarital con David Boreanaz, uno de los actores de la serie "Buffy la Cazavampiros".
Pero la página web "TMZ.com" dedicada a los chismes de farándula y también el diario "New York Daily News" indicaron que Woods había sostenido una pelea con su esposa, la ex modelo sueca Elin Nordegren, a causa de una supuesta infidelidad con Uchitel.
Según esas fuentes, Woods intentaba huir de Nordegren, cuando se distrajo y el auto se proyectó contra una toma de agua en las afueras de la mansión en Isleworth, Florida. A continuación el vehículo impactó contra un árbol.
Los medios periodísticos señalan que no se han despejado las dudas sobre si las heridas en el rostro de Woods ocurrieron como resultado del choque o por los golpes recibidos con el palo de golf que portaba Nordegren.
"Mi esposa Elin actuó con valentía cuando vio que yo estaba herido y en peligro", añadió Woods. "Ella fue la primera persona que me ayudó. Cualquier otra afirmación es absolutamente falsa".
Kim Montes, vocera de la Patrulla de Carreteras de Florida, dijo que el abogado del golfista les comunicó que no habría una nueva fecha para el encuentro con las autoridades.
"No ha sido reprogramado", especificó Montes. "No está obligado por ley a darnos una declaración y vamos a seguir adelante con la investigación sin él".
La policía intentó conversar con Woods en varias ocasiones desde el viernes, pero no lo logró. El sábado la esposa lo excusó ante los agentes diciendo que regresaran al día siguiente pues Woods estaba durmiendo.
Woods tiene programado competir la próxima semana en el torneo Chevron World Challenge, en Thousand Oaks, California, que recauda fondos para la fundación benéfica creada por el golfista número uno del mundo.
Aunque aparece calendariada una conferencia de prensa con la presencia de Woods el martes en la tarde, los organizadores esperan por una respuesta del astro mundial para conocer si asistirá a la lid.
"No sabemos si Tiger jugará", dijo Greg McLaughlin, director del torneo y presidente de la fundación. "Pero nosotros anticipamos una gran semana competitiva".