SANTIAGO.- La misma expectación que se vive a estas horas en todo Chile, sucedió hace exactamente 12 años.
El 4 de diciembre de 1997 se desarrolló en Marsella el sorteo del Mundial de Francia 98, la última cita donde estuvo la Selección Chilena.
Los comentarios eran totales y hasta Iván Zamorano, capitán de la "Roja" entonces, escribió una columna para "El Mercurio". " Me hubiese gustado mucho estar presente hoy en Marsella en el sorteo mundialista. De hecho, tuve la idea de pedir permiso en Inter para trasladarme por algunas horas a Francia pero, al final, deseché la idea puesto que me encuentro en pleno proceso de recuperación", escribió el goleador ese día.
Joseph Blatter, a la sazón secretario general de la FIFA, fue el maestro de ceremonia en el sorteo de la XVI Copa del Mundo. Los organizadores locales habían escogido Marsella por su buen clima en diciembre, pero aquella noche el intenso frío terminó por golpear con dureza a todos los presentes en el estadio Velodrome.
El jugador Javier Margas, el entrenador Nelson Acosta y el presidente de la ANFP Ricardo Abumohor encabezaron la delegación chilena que viajó a Francia para asistir a la ceremonia, que tenía el gran simbolismo del regreso de Chile a los mundiales después de 12 años.
"Espero muy confiado el sorteo aunque no se puede elegir con quién jugar. Todos son verdaderas potencias y tenemos eventuales 22 equipos que pueden ser nuestros rivales. Con todos hay que jugar, pero sería muy complicado caer en el grupo con Francia y debutar con ellos. La presión sería bastante. Sin embargo, prefiero esperar antes de aventurar juicios", decía Acosta.
La cita partió a media tarde con un partido entre dos equipos conformados por seleccionados de todos equipos clasificados para el mundial galo. En el equipo de Resto del Mundo estuvieron Margas, Batistuta y Ronaldo. En Europa, el más aplaudido fue el francés Zinedine Zidane, oriundo de Marsella.
Tras el encuentro, que ganó Resto del Mundo por 5-1, llegó la hora de conocer a los rivales de Chile. El nombre de nuestro país fue el número 26 en emerger desde los copones situados ante el suizo Blatter.
Maurice Tresor, ex internacional de Francia, y la futbolista estadounidense Mia Hamm eran los encargados de sacar los pequeños balones en los que estaba la papeleta con el nombre de Chile y el número del grupo.
Tresor sacó la balota azul, Blatter leyó "Chili" y Hamm sacó el número "2". Así, el emblema patrio fue colocado bajo Italia y por encima de Camerún y Austria. Le correspondía el grupo "B".
Por el escenario desfilaron grandes figuras del fútbol mundial, como el ex capitán de la selección alemana, Franz Beckenbauer; el liberiano Georghe Weah; el ex internacional francés Jean Pierre Papin.
Y cuando todos comenzaban a sacar cuentas sobre la conveniencia de los rivales del grupo "B", el cierre de la ceremonia estuvo a cargo de un emergente cantante puertorriqueño llamado Ricky Martin, quien cantó el himno del mundial: "La Copa de la Vida".
Acosta estuvo acompañado también por el preparador físico Ítalo Traverso, y Abumohor tenía como cercano a Alfredo Asfura, asesor internacional de la Federación Chilena.
"Chile puede aspirar perfectamente a pelear el segundo cupo porque Austria y Camerún son rivales a los cuales podemos derrotar", dijo el día después Zamorano.
Al día siguiente Acosta y Abumohor comenzaron a sellar el lugar de concentración y los amistosos previos. Chile fue a Francia y la historia siguiente es conocida.