ABU DHABI.- Barcelona iniciará este miércoles su asalto al Mundial de Clubes, que se disputa en Emiratos Árabes Unidos, ante el Atlante mexicano en un intento de conquistar un título que no tiene en sus vitrinas y que sería el sexto de su año triunfal.
El conjunto de Josep Guardiola afronta la cita con la mayor seriedad posible porque sabe que está ante un momento único. Si logra el título, habrá ganado todos los trofeos en disputa durante este año, un acontecimiento histórico.
El Barcelona iniciará su tercer intento por conquistar el trono mundial después de fracasar en las ediciones de 1992 y 2006. En la primera ocasión perdió ante el Sao Paulo por 2-1 y en la segunda 1-0 ante el Internacional de Porto Alegre.
Los españoles nunca acudieron a una cita de este nivel sintiéndose tan favoritos como ahora, después de un año en el que ganaron la Liga española, la Copa del Rey, la Liga de Campeones, la Supercopa de España y la Supercopa de Europa.
La gran incógnita sigue siendo el argentino Lionel messi, quien padece un esguince que obliga a manejar la lesión con toda la prudencia. Es probable que Guardiola opte por dejarlo en el banco y que sólo recurra al pequeño punta en el supuesto de jugar la final.
También preocupan las molestias físicas de Seydou Keita, por lo que Touré Yayá se disputaría un puesto con Sergio Busquets en el centro del campo.
El choque de semifinales entre el Barcelona y el Atlante es un duelo inédito entre ambos enemigos, que comparten dos curiosas coincidencias: los dos visten de azul y grana, y cada uno cuenta con un jugador llamado Rafa Márquez.
El Atlante, conocido como "Los Potros de Hierro", ya debutó en el torneo con un triunfo muy cómodo por 3-0 ante el Auckland neozelandés. Los jugadores de José Cruz vencieron con goles de Arreola, Bermúdez y Silva, aunque dentro de un encuentro nada exigente.
El Barcelona es otra historia y así lo entiende el argentino Santiago Solari, uno de los futbolistas más conocidos de los mexicanos tras jugar en equipos como Real Madrid, Atlético de Madrid e Inter de Milán. "Será un partido entre David y Goliat", aseguró.
Existe curiosidad por ver qué tipo de partido propondrá Cruz, un entrenador al que le gusta tener el balón, abrir el juego por las bandas y llenar el equipo de puntas. Es un estilo ofensivo, como también utiliza el Barcelona.
El Atlante, ubicado en Cancún, es el cuarto equipo mexicano que jugará el Mundial de Clubes y afronta el duelo con la idea de disfrutar y, si es posible, llevarse un triunfo que tendría un tono casi heroico.