ABU DABI.- El Atlante de México jugará este sábado el partido de consolación por el tercer y cuarto lugar del Mundial de Clubes frente al Pohang Steelers de Corea del Sur, con el objetivo de igualar con una victoria la mejor participación de un equipo mexicano en este torneo.
De los tres mexicanos que han jugado el Mundial de Clubes (Necaxa, América y Pachuca), sólo el Necaxa fue capaz de jugar unas semifinales y ganar el partido de consolación en la edición del año 2000, posición que persigue en Abu Dabi el equipo que entrena José Guadalupe Cruz.
En el club mexicano hay cierta decepción después de una semifinal intensa contra el Barcelona (1-3) y de las expectativas que se crearon tras el primer gol de Rojas en el minuto 5.
Para Santigo Solari, la clave no fue que el barcelonista Lionel Messi rompiera el partido con su salida a la cancha tras el descanso, sino que la lectura fue más simple: "Simplemente, el Barcelona jugó mejor. Se hizo con la posesión de la pelota. Nosotros nos defendimos muy bien, lo cual es algo atípico. En cambio, tuvimos problemas para atacar. Ellos nos quitaban el balón y no nos lo devolvían. No estamos acostumbrados a eso, porque normalmente somos nosotros quienes creamos el juego. Fue un partido muy distinto a los que disputamos en México", añadió el ex seleccionado argentino.
El Atlante tendrá delante mañana en Abu Dabi a un rival que se ha empleado a fondo en este mundial, hasta el punto de que un exceso de rigor en la primera semifinal, además de sufrir clamorosos errores arbitrales, le condenó a finalizar el partido con ocho jugadores, con su delantero brasileño Denilson jugando de portero.
Al margen de la situación en la que se encuentre el equipo asiático, el Atlante tiene una buena oportunidad para alcanzar un objetivo de mínimos en este torno, ya que la tercera plaza sería una gran recompensa.
Después del partido más que aceptable que jugó contra el Barcelona, al que tuvo contra las cuerdas en los primeros minutos (llegó a dominar por 1-0 y erró una gran ocasión que podría haber supuesto el 2-0), el Atlante espera reencontrarse con el juego con el que se lució en el partido frente al Auckland, en el que dispuso del balón con relativa comodidad.
El equipo de Solari, Arreola, Márquez y Bermúdez no debería tener problemas para imponer su fútbol, mucho más técnico y preciso, y alzarse con el triunfo, que sería el segundo en este mundial tras la victoria contra el Auckland por 0-3.
Por parte surcoreana, el equipo que entrena el brasileño Sergio Farias no podrá contar con su portero Shin Hwa Yong ni con su capitán, Hwang Jae Won, ni con el lateral Kim Jae Sung, expulsados en la semifinal.
Después de un gran partido contra el representante de la Confederación Africana, el congolés TP Mazemble (2-1), el Pohang se topó con un partido ante el Estudiantes que se le puso muy cuesta arriba tras recibir un gol en un clamoroso fuera de juego en el minuto 2 del tiempo de añadido de la primera parte.
A partir de entonces, todo fueron prisas, desajustes y un exceso de dureza que el árbitro italiano Roberto Rosseti castigó con numerosas amarillas y tres expulsiones.
