MADRID.- El piloto español Carlos Sainz (Red Bull Volkswagen) señaló que su participación en el Dakar Argentina-Chile no es una revancha tras su abandono del año pasado y muestra su deseo de "ganar" esta competición.
"Hay que pasar página cuanto antes. Lo del Dakar 2009 es pasado. Estoy concentrado en este año y trataré de ganar. En mi carrera pasé por muy buenos momentos y muy malos. En los mejores momentos, uno no se puede quedar en los festejos, porque en la etapa siguiente lo más probable es que las cosas salgan mal. No tomo este Dakar como una revancha", declaró el ex campeón del mundo de Rallys a As.
Para el hispano, lo normal antes de una carrera es probar el automóvil. "Si bien los coches fueron puestos en marcha en Alemania, siempre hay que ver que todo funcione de la mejor forma", comentó.
Una de las preocupaciones de Sainz es el libro de ruta. "No me preocupa el cambio de recorrido, el año pasado nos dirigimos a la Patagonia y esta vez iremos al norte, es el mismo camino para todos, pero me preocupa que el ''roadbook'' esté correcto. Es una carrera muy larga, durante muchos días y encontraremos de todo", añadió.
Con un Volkswagen Touareg similar al del año pasado, pero algo más robusto intentará el campeón del mundo de Rallys en 1990 y 1992, alzarse en esta ocasión con la victoria que en 2009 fue para su compañero de equipo el sudafricano Giniel De Villiers.
"El coche es muy fiable, pero es difícil pilotar con temperatura extrema, tenemos un sistema de refrigeración, pero cuando el coche marcha lento, por ejemplo en las dunas, el calor se siente mucho y se pueden alcanzar hasta los 60 grados", explicó.
Para el piloto madrileño los rivales más duros están dentro de su propio equipo el Red Bull Vokswagen. "Hay muchos rivales, hay que tener en cuenta los BMW y el Boggie de Robby Gordon. También están los Mitsubishi, aunque son una incógnita respecto a 2009", agregó Sainz.