BUENOS AIRES.- El River Plate, uno de los más populares de Argentina, "está en coma" por abultadas deudas que lo han llevado a sufrir "uno de los descalabros económicos más grandes de la historia del deporte", dijo su presidente, Daniel Passarella, quien lleva tres semanas de gestión.
"Es la primera vez, en sus ciento y pico de años de vida, que River no puede enviar una tarjeta de saludo a sus socios por las Fiestas: no teníamos el dinero para hacerlo", aseguró en una entrevista que publica hoy el diario Clarín, de Buenos Aires.
"Seguramente, éste es uno de los descalabros económicos más grandes de la historia del deporte", puntualizó.
Passarella, de 57 años, quien se inició como jugador en River y dirigió a la selección argentina, señaló que el club soporta un déficit de cuatro millones de pesos (1,05 millones de dólares) mensuales.
Dijo que las deudas del club suman unos 39,5 millones de dólares de las cuales 30 millones "son exigibles en el primer año" y que cuando asumió la presidencia, el 6 de diciembre pasado, en las arcas del club había sólo 80.000 pesos (unos 21.000 dólares).
Remarcó además que la anterior gestión de José María Aguilar (2001-2009) cobró antes de irse millonarios derechos de televisión para 2010, por publicidad en el estadio y por contratos que aún están por cumplirse, con lo que las arcas del club quedaron exhaustas.
En este sentido, destacó que a River Plate solo le queda por cobrar cerca de un millón de dólares por la transmisión televisiva de sus partidos, cifra que equivale al diez por ciento de lo que le corresponde el año próximo.
"En contratos de publicidad y concesiones cobraron por adelantado tres millones de dólares. Por la contratación del estadio para recitales, 1.650.000 dólares. Hay contratos publicitarios con montos ya cobrados que llegan hasta el año 2014", apuntó.
"Esto significa que no es posible contar con esos recursos ni tampoco con el posible acceso a otros contratos de publicidad durante los próximos años", agregó.
Uno de sus dolores de cabeza es que ha heredado "una demanda judicial, penal y comercial" por el incumplimiento contractual de un partido a disputar en Bolivia con el Boca Juniors, el club más popular de Argentina y tradicional rival del River Plate, que ha ya ha cobrado el 50 por ciento de lo pactado en el convenio.
Passarella señaló que la multinacional alemana Adidas "ya entregó la ropa deportiva para 2010 y se la llevaron toda: no hay ni una sola camiseta de River" y el fútbol aficionado del club carece de balones.
Asimismo, destacó que "ningún jugador" de la plantilla profesional estaba asegurado por el club, que tampoco les daba cobertura de asistencia médica, servicios que los futbolistas debían pagar "de su propio bolsillo".
"Debe ser un caso único en el mundo: los deportistas, que son activos económicos, no eran protegidos debidamente. Todo es un caos, en suma", advirtió Passarella, quien sin embargo aseguró que no tiene dudas de que podrá sacar al River de esta situación.