Garcés lo pasa mal en su vuelta a Wanderers.
El Mercurio
SANTIAGO.- Nelson Acosta (Everton) y Jorge Garcés (Santiago Wanderers) son dos entrenadores que gozaban de un colchón bastante abultado en sus respectivos equipos.
Ambos DT's lograron un campeonato con ellos y eso, en un equipo de regiones, otorga respeto. Pero claro, la paciencia de los hinchas tiene límites; en la Quinta Región comenzó a agotarse.
La goleada que recibió Wanderers el domingo en el Playa Ancha ante Cobresal despertó la furia de los "Panzers", que despotricaron contra la dirigencia por "no cumplir las promesas" que hicieron al convertirse en sociedad anónima.
Al final la culpa, para la fanaticada, no es de Garcés. Aunque claro, si los resultados (que los tienen en lugares por el momento jugando la liguilla de promoción) no aparecen lo más fácil (siempre) es cesar al estratega.
“Hay que salir adelante con el grupo y el apoyo de la gente. Yo sé que los hinchas pierden la calma y tienen toda la razón, pero aquí nadie le ha robado nada a nadie, como gritan algunos por ahí", fue la petición del "Peineta" para los hinchas verdes.
El caso de Everton es muy similar, aunque en este caso el disgusto de la parcialidad ruletera no es sólo con la directiva, sino que también con Acosta.
Con el empate ante Huachipato, los viñamarinos ya suman 8 partidos consecutivos sin conocer la victoria y esa mala racha los tiene a un punto de entrar a la pelea por mantenerse en Primera División, sitio que ya han visitado durante el año.
Así, y con 11 fechas por jugar en el torneo, los dos clubes más importantes de la V Región deben pensar en cambios. Tomar decisiones apresuradas sino quieren verse a fin de año llorando por haber descendido.
A simple vista, el clásico del puerto que se avecina (en 5 fechas más) parece una buena oportunidad para terminar de repuntar, y de paso, darle un golpe letal al archirival.
