La ''Roja'' celebró con un nudo en la garganta. El ''jefe'' no estará más en la banca.
José Alvújar, El Mercurio
SANTIAGO.- Parecía una de aquellas noches en las que se despide un futbolista profesional. Esa donde el festejado da la vuelta olímpica, lo dejan hacer goles, le pasan todas las pelotas, lo aplauden...
Es que desde el inicio estuvo lleno de emociones. Un grupo de hinchas entró a la cancha con una bandera gigante que daba gracias a Marcelo Bielsa, mientras el público en las tribunas, de pie, ovacionaba al rosarino, que se emocionó, aunque siempre se mantuvo impertérrito.
Pero eso fue sólo el comienzo, porque para Marcelo Bielsa no hay despedidas ni amistosos. Metió a la cancha lo mejor que tenía y les exigió tal como si fuera un duelo por los puntos.
Y sus dirigidos le respondieron, jugaron uno de los mejores partidos del año, como pidiéndole con buen juego que no se fuera. Hicieron un encuentro redondo ante Uruguay e incluso el 2-0 tuvo cara de poco regalo.
Bielsa se fue en la suya, con un juego ofensivo, dinámico, buen trato al balón y vértigo, eso le pidió a sus jugadores y estos no le fallaron en la hora de su partida.
Fue osado el DT en el Monumental. Se atrevió a jugar con Fabián Orellana como enganche y con una línea de contención con más vocación ofensiva que defensiva, con Estrada, Isla y Vidal.
Lo mejor de Chile estuvo por la banda derecha, ahí Mauricio Isla y Alexis Sánchez se pasearon como en el patio de su casa. De esta dupla, que brilla también en Udinese, nació el primer gol, obra del tocopillano a los 38', tras pase de Isla que se disfrazó de habilitador y dejó solo a su "socio".
En el segundo tanto los abrazos fueron para Arturo Vidal, quien con un disparo de media distancia a los 74' batió a un errático Fernando Muslera.
Con este tanto se selló el partido y la fiesta se desató en el estadio Monumental. El público de pie comenzó a pedirle a Bielsa que no se fuera, con gritos que se combinaban con reprimendas para el electo presidente de la ANFP, Jorge Segovia.
El rosarino murió con la bandera al tope. A pesar de las emociones nunca se descuadró y recién al minuto 90 dejó de ser el DT de la "Roja". Antes fue el mismo de siempre, el que quiso siempre ganar e ir adelante...