MADRID.- El atletismo español, acosado por la Operación Galgo, quiere endurecer las sanciones por doping para que pasen de dos a cuatro años, según un comunicado hecho público hoy por la federación nacional (RFEA).
El organismo rector quiere "instar a las autoridades y organismos competentes para que (...) procedan a realizar las modificaciones en las normativas necesarias a fin de endurecer las sanciones (...), proponiendo que pasen a ser de cuatro años".
La RFEA insiste además en su voluntad de poner en marcha el "pasaporte biológico", un método de control de los valores sanguíneos de los atletas a lo largo del tiempo, de modo que las anomalías sirvan como indicio de doping y como motivo de exclusión del equipo nacional.
De hecho, según el comunicado, aprobado por la Junta de Gobierno de la RFEA, los atletas no sólo deberán cumplir con criterios técnicos para competir con la camiseta española en los grandes campeonatos, sino también "fisiológicos".
El atletismo español vive momentos difíciles tras la explosión del escándalo de la Operación Galgo, una redada antidoping de la Guardia Civil (policía militarizada) que involucró a nombres como la campeona mundial Marta Domínguez, el entrenador Manuel Pascua o el médico Eufemiano Fuentes.
"Esperamos y confiamos que los órganos judiciales lleguen lo más rápidamente posible a la depuración de todos los responsables", aseguró la RFEA en su comunicado.
El endurecimiento de las medidas antidoping fue exigido principalmente por los representantes de los atletas, que cuando se desencadenó la Operación Galgo emitieron ya un comunicado en favor de un deporte limpio y en contra de los tramposos.