BUENOS AIRES.- Los pilotos llegan a la meta en Baradero. Todos se van al centro de la pista con sus vehículos, los muestran, hablan con la prensa y denotan felicidad. Pero hay uno que se escapa del sol, busca refugio en un árbol, solo, como meditando. Es Francisco "Poncho" López, el único chileno en la historia en terminar el Dakar en quads.
Y a pesar que esta serie sea nueva en la carrera, es un mérito lo conseguido por este gerente de operaciones, que de paso, fue el primero en aparecer en el podio en la premiación de la prueba.
"Esta es una hazaña cumplida, estoy demasiado feliz. Pero no es un premio solo para mí, sino que para los tres que armamos este proyecto, Emiliano Fuenzalida y Rodrigo Ramírez que lamentablemente tuvieron que dejar la carrera, pero con ellos fue un trabajo largo el que hicimos a partir de marzo", analiza.
Y como le fue tan bien, terminando 11 de su categoría, no duda en pensar en el futuro y asegura que volverá. "El día que te metes en el Dakar, nunca sales, ya tengo ganas de volver", lanza.
Uno de los temas que más dio vueltas en el entorno del autodenominado "Poncho" en honor a su homónimo "Chaleco", es el físico. En plena carrera incluso asumió que "soy el más gordito, pero sigo en carrera".
Hoy, más tranquilo cree que eso en esta prueba no es lo más importante, aunque aclara que "yo he sido un deportista toda la vida, jugué rugby, fútbol en la Universidad Católica hasta la Sub 16, pero en el Dakar necesitas otras cosas también como concentración, tranquilidad e inteligencia en ciertos momentos".
Y lanza su última reflexión. "Uno en esta carrera la pasa mal, muy mal. A veces te dan ganas de abandonar, pero a medida que vas pasando etapas y te acercas al final como que lo único que quieres es llegar".