BERLÍN.- "Doméstico" de lujo, ganador del Tour, tramposo, testigo de cargo y ahora jubilado del ciclismo: Floyd Landis, que adquirió una dudosa fama por asuntos de doping y ataques contra Lance Armstrong, cuelga la bicicleta.
Así lo comunicó el estadounidense de 35 años a la web de espn.com, agregando un funesto pronóstico sobre el deporte a quien él mismo tanto dañó con su doping en el Tour de France de 2006.
"Estoy bastante seguro de que este deporte no se puede limpiar, pero eso tampoco es mi tarea", dijo. Landis comenzó su ascenso en el ciclismo en calidad de ayudante de su compatriota Lance Armstrong, heptacampeón del Tour de France, antes de que él mismo festejase la victoria en la más importante carrera ciclista del mundo.
Pero luego, tras ser desposeído del título por doping por testosterona, comenzó para Landis un "tour" por los tribunales que le costó una fortuna y que en mayo de 2010 le forzó a una amplia confesión.
Su carrera sobre el sillín ha terminado de hecho por no encontrar ningún equipo para volver a la elite del ciclismo."Durante cinco años intenté volver a un punto que ya no puedo alcanzar", dijo ahora Landis. "Todo ocasiona demasiado stress y no vale la pena".
Hacía meses que acariciaba la idea de poner fin a su carrera. "Pero simplemente no podía decidirme", dijo."No quisiera dar la impresión de que me retiro por estar amargado", dijo Landis, quien antes de su confesión de doping el año pasado, sólo había corrido en equipos de segunda fila.
No obstante, se muestra pesimista en lo referente a la lucha contra el doping.Novedosas prácticas de doping, corrupción, así como trato preferente a corredores destacados -como por ejemplo el español Alberto Contador- están a la orden del día en el ciclismo, asegura.
Quiere seguir dándole a los pedales, "pero nunca más salir a la carretera detrás de una línea y luego intentar cruzar otra línea más deprisa que los demás. Eso pasó ya".
Con su confesión, Landis puso en marcha investigaciones contra la superestrella Armstrong y su antiguo equipo US Postal, donde el siete veces ganador del Tour, según las acusaciones del ya ex ciclista, habría participado en un doping sistemático dentro del equipo.
Además, Armstrong se halla bajo sospecha de fraude fiscal. El texano, que actualmente se despide en Australia del ciclismo internacional, niega las acusaciones y califica a Landis de embustero.