SAN PETERSBURGO.- El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, concedió hoy a Rusia el estatus oficial de país organizador de la Copa Mundial de fútbol en 2018 en una ceremonia en la antigua capital de los zares.
"Este es un momento muy importante para Rusia. Estoy convencido de que la decisión de confiar a Rusia la organización de la Copa del Mundo fue correcta", afirmó Blatter, citado por las agencias rusas.
Blatter, que se reunió anoche con el primer ministro, Vladímir Putin, felicitó al Gobierno ruso y a todo el país por haber obtenido el derecho a organizar el torneo y subrayó que "fútbol es más que un juego ya que une a las personas".
"Rusia organizará un Mundial excelente. Rusia se enorgullece por derecho propio de una rica tradición futbolística. El Mundial de 2018 será un catalizador del desarrollo social del país, abrirá nuevos horizontes para el fútbol y proporcionará nuevos seguidores", apuntó.
A la ceremonia de firma de la declaración oficial asistieron por parte rusa el ministro de Deportes, Vitali Mutkó, y el presidente de la Unión de Fútbol de Rusia, Serguéi Fúrsenko.
Mutkó prometió a la FIFA y al mundo del fútbol que Rusia "excederá todas las expectativas"y adelantó que el comité organizador será creado antes de que concluya este mes.
El ministro aseguró que todos los estadios e infraestructuras relacionadas con el Mundial estarán listos para 2017, cuando Rusia acogerá la Copa de las Confederaciones, torneo que enfrenta a los campeones de las federaciones regionales de la FIFA.
Y subrayó que las ciudades sede de los partidos mundialistas están decididas y son las que figuraban en el libro de la candidatura que superó en diciembre en Zúrich a Inglaterra y a las conjuntas de España y Portugal, y Holanda y Bélgica.
Al respecto, la explosiva región del Cáucaso ha sido descartada como sede del Mundial por motivos de seguridad, pese a la gran afición al fútbol que existe en repúblicas como Chechenia u Osetia del Norte.
Putin pidió anoche a Blatter que especialistas de la FIFA formen parte del comité organizador del Mundial con el fin de garantizar un alto nivel organizativo y una mayor coordinación.
El primer ministro, un gran aficionado al judo y los deportes de invierno, adelantó que el Gobierno tiene previsto unir las ciudades sede del torneo con líneas de trenes rápidos.
Por su parte, Blatter apuntó que el Mundial servirá para consolidar una sociedad tan diversa como la rusa, que acoge cerca de 200 etnias diferentes y que ha sido escenario en los últimos meses de violentos incidentes xenófobos.
La final de la Copa Mundial de Rusia se disputará en el estadio olímpico Luzhnikí de Moscú (90.000 asientos) y una de las semifinales tendrá lugar en el nuevo estadio del Zenit San Petersburgo (68.000).
El resto de partidos se disputará en la parte europea del país, siendo la capital de la región de los Urales, Yekaterimburgo, la sede más oriental, y el enclave báltico de Kaliningrado, la más occidental.