Nadal no pudo contra sus lesiones ni contra el buen tenis de Ferrer.
ReutersMELBOURNE.- Lo que menos se puede decir en una ocasión como esta es sorpresa. Rafael Nadal venía de ganar Roland Garros, Wimbledon y el US Open. Todo seguido. Además eran 25 triunfos seguidos en Grand Slams.
Pero eso terminó este miércoles. Su compatriota David Ferrer jugó un tremendo partido y lo derrotó sin objeciones por 6-4, 6-2 y 6-3 para meterse en semifinales.
A pesar que el número uno del mundo se vio cansado y con algunos problemas físicos (pidió el trainer en el principio del partido), no se le pueden restar méritos a su compatriota, que con 44 winners y un gran porcentaje de primeros servicios se metió por segunda vez en las semifinales de un torneo grande.
Igual un humilde Ferrer se quitó responsabilidad en el triunfo: "No fue fácil, porque Rafa es un caballero, y jugó lesionado. Hice mi juego, jugué agresivamente y traté de definir en la red, pero si Rafael está lesionado... No es normal ganarle en tres sets. Vi que Rafael no podía correr, pero me concentré en mi juego"
La última derrota de Nadal en un Grand Slam había sido precisamente en cuartos de final de Australia, cuando nuevamente con dolencias, se retiró cuando caía con Andy Murray.
Precisamente el británico y número tres del mundo será el rival de Ferrer por el paso a la final. La otra semis enfrentará a Roger Federer y a Novak Djokovic.