MELBOURNE.- El suizo Roger Federer reaccionó este jueves con una mueca de disgusto al planteársele la posibilidad de que su ausencia y la de Rafael Nadal en la final del
Abierto de Australia anticipen un "cambio de guardia" en el tenis.
"Lo dicen demasiado rápido", respondió veloz cuando se le comentó que el ex tenista australiano Todd Woodbridge, comentarista del Channel 7 local, había hablado de un pase de antorcha.
"Hablemos en seis meses", agregó el número dos del mundo, campeón de Australia en 2010 y derrotado hoy por el serbio Novak Djokovic en semifinales.Federer, dueño de un récord de 16 Grand Slams conquistados, dijo sentirse "muy bien".
"Soy muy optimista acerca de los próximos 15 torneos, apenas perdí partidos ultimamente en realidad, así que estoy feliz con el nivel en el que está mi juego, con mi forma", dijo.
Federer recordó que en otras ocasiones derrotó a Djokovic en sets corridos porque las cosas salieron a su favor. "Y esta noche fue una de esas noches en las que las cosas salen a favor de él. Cada vez que tuve una pequeña oportunidad, o no jugué en mi mejor nivel o él sí lo hizo", dijo. "Así es como salen los partidos a veces", dijo.
"Y no creo que haya sido un mal partido, puedo irme con una buena sensación. Lo importante ahora es que no siento que haya problemas físicos o que no esté jugando del modo correcto o nada de eso", agregó.
Federer dijo sentirse "positivo" en cuanto a lo que viene -Dubai es su próximo torneo-. "Estoy bien. Hoy, simplemente, me encontré con un jugador algo mejor que yo".
