Sergio Jadue ayer dio una de las conferencias más extrañas que se recuerden.
Paula Farías, El MercurioSANTIAGO.- Lo que pasó ayer entre Juan Pinto Durán y la ANFP terminó por colmar la paciencia de muchos: fueron 12 horas de tensión, de idas y vueltas, de posibles desenlaces, de especulaciones. Y al término un final inesperado, digno de un best-seller.
Sergio Jadue salió luego de infinitas conversaciones con su directiva para dar una versión que realmente nadie, pero nadie esperaba: Marcelo Bielsa se queda porque al no responder asumimos que respetará su contrato. Increíble, pero cierto.
De esas declaraciones se puede desprender que el timonel del fútbol chileno quiso cumplir con la palabra que dio el martes, donde dijo que el miércoles se sabría todo, que se autoimponía un plazo. Pero tras las declaraciones muchos se preguntaron si era necesario encubrir una situación tan evidente.
Jadue explicó que Bielsa no le dio una respuesta en la reunión y que ésta llegaría por escrito hasta la sede de Quilín. ¿Por qué no llegó? Quizás el DT argentino lo quiere pensar aún más y el "ultimátum" del calerano no le llegó en lo más mínimo. Otros pueden pensar que el silencio realmente otorga como dice Jadue. Difícil, pero a esta altura nada es descartable.
La otra arista que se desgaja de todo esto es la parte económica. Bielsa firmó un contrato mientras Harold Mayne-Nicholls estaba al mando y si alguien quiere despedirlo debe pagarle una indemnización que, por el alto sueldo que recibe, asciende a cerca 12 millones de dólares.
Claramente la actitud del estratega, si se piensa que es un empleado, es prácticamente inaceptable. Cualquier jefe, ante un "berrinche" así, no habría dudado en despedirlo. Pero Jadue y compañía claramente no están dispuestos a gastar ese dinero. Recordar que lo primero que anunciaron al asumir fue que ante la situación de déficit de la ANFP (discutida hasta el día de hoy por el ex mandamás Harold Mayne-Nicholls) ellos adoptarían un sistema de austeridad (ver si eso se mantiene cuando se le reparta el dinero a los equipos).
Al final esos US$ 12 millones le ayudaron a los dos. A un Bielsa que, realmente parece ilógico que esté esperando ser despedido para recibir el dineo, necesita más tiempo para pensarlo y no quiere ser presionado; y a un Jadue que sencillamente se sacó la pelota de encima y le mandó un mensaje al entrenador: sigues o renuncias. Para la ANFP si el rosarino continúa todos (los hinchas) contentos, si se va podrán decir que se esforzaron por mantenerlo y, contratando a un DT de nivel, tratar de dar vuelta la página.
Ahora debe hablar Marcelo Bielsa. Con todo lo que ha sucedido, parece ser el único que, con una de sus especiales conferencias, puede aterrizar un poco más toda la situación y explicarle a Chile qué es verdaderamente lo que pasa con su selección. Con el equipo de 17 millones de personas. No de dos hombres, ni de 32 presidentes de clubes.