PARÍS.- El torneo de tenis de Roland Garros, certamen del Grand Slam, seguirá ubicado en París, según anunció la asamblea general de la Federación Francesa de Tenis (FFT), este domingo, tras un escrutinio en el que la opción de la permanencia en la capital obtuvo dos tercios de los votos.
"Los representantes de la Federación Francesa de Tenis, reunidos este fin de semana en asamblea general, eligieron el proyecto de la ciudad de París, que prevé la ampliación y la modernización de su histórica ubicación, para el nuevo estadio de Roland Garros", indicó la FFT en un comunicado.
Los 195 delegados de la FFT se pronunciaron claramente a favor de la ampliación de las instalaciones que acogen actualmente el certamen que se juega sobre tierra batida, llevando la superficie de 8,5 hectáreas a 13,5.
Con esta decisión, se desecharon las otras opciones consideradas hasta este domingo y que implicaban trasladar la cita tenística a Versalles, a Marne la Vallée o a Gonesse a partir de 2016.
La opción de París, que necesitaba del 66,6% de los votos para imponerse como elección desde este domingo, estuvo a punto de tener que ser reelegida en una votación final, tras la eliminación en la rondas precedentes del escrutinio del proyecto de Gonesse, eliminada en la primera, y el de Versalles, descartada en la segunda.
El resultado de la votación de este domingo sigue la indicación del comité de dirección de la FFT, que dio cuenta el viernes del hecho que prefería el proyecto parisino.
Pese a que la opciones que competían con París preveían instalaciones de 35 hectáreas completamente nuevas, la capital apostó por la tradición y el prestigio, argumentos que, acompañados por la accesibilidad y el ahorro económico, fueron visiblemente decisivos.
La ampliación y renovación de las instalaciones de Porte d'Auteil costarán dos veces menos de lo que implicaba invertir en la construcción de cualquiera de los otros proyectos.
Pero incluso si se amplía en cinco hectáreas, el recinto parisino seguirá siendo el más pequeño de los otros cuatro torneos del Grand Slam. Según el proyecto de la capital gala, la FFT no será propietaria de las instalaciones pero dispondrá de un contrato que le vinculará a las mismas durante 99 años.
El proyecto parisino tendrá, además, posibles problemas debido a los recursos jurídicos que pueden presentar contra él organizaciones ecologistas y los habitantes de los aledaños.
Una petición contra la extensión prevista, en la que se prevé la construcción de una pista con 5.000 asientos, ya ha recogido 30.000 firmas.
No sólo la construcción de esa pista puede plantear dificultades, pues dotar a la Philippe-Catrier de un techo ligero y hacer del estadio Georges Hébert el Centro Nacional de Entrenamiento también generan la oposición de las asociaciones de los habitantes de los barrios de los alrededores.