El defensa ha defendido la camiseta de la selección y en junio se va a Italia.
APSANTIAGO.- El defensa de Huachipato, Carlos Labrín está ilusionado con su partida al Palermo de Italia, pero mantiene la calma y los pies sobre la tierra.
"Es un paso importante en mi carrera, llegar allá no es cumplir una meta, sino que un desafío que se me abre para hacer bien las cosas", confiesa el seleccionado chileno.
El traspaso del zaguero se pudo haber realizado a inicios de esta temporada, pero "lo que querían ellos era que me fuera a principios de año para jugar 6 meses a préstamo en la Reggina y después volver a Palermo, pero Huachipato no quiso eso y al final arreglaron que me vaya a mitad de año".
Otro de los inconvenientes que no permitieron que arribará en enero, es que no porta pasaporte de jugador comunitario y "allá todos lo tienen menos yo, así que esa fue una traba en la negociación, pero está todo encaminado", señaló.
Labrín reconoció que le hubiese gustado haber estado en un grande, y que incluso en un momento los dirigentes de Colo Colo preguntaron por él ya que "soy un jugador joven y con proyección, pero lamentablemente no se pudo. Ojalá pueda volver, jugar en un grande y retirarme en Huachipato, ya que se han portado un 7 conmigo".
Al llegar a Italia para firmar el contrato con el cuadro "rosa", el defensa de los acereros compartió con Mauricio Pinilla ya que "fui a ver el entrenamiento y me dijo que me fuera, que tratara de buscar una casa cerca de ellos, porque viven todos juntos en un condominio con los argentinos y sudamericanos".
En cuanto a la infraestructura con la que se encontró en tierras italianas apuntó que "la de Huachipato es mil veces mejor que la de allá, tenían solo una cancha para entrenar. El estadio es impresionante, pero las instalaciones no son tan espectaculares como me imaginé".
El capitán de la sub 21 de Chile agregó que "llegando allá todos hablaban muy bien de mí, ya que tenían unos videos que habían visto los técnicos y los dirigentes tienen mucha esperanza en mí, en que crezca como jugador allá y después venderme".
Labrín estuvo a sólo un mes de haber podido conformar el plantel nacional que participó en el Sudamericano Sub 20 de Perú, por lo que conoce a la mayoría de los jugadores y al cuerpo técnico, y comenta que "lamentablemente otra vez no pudimos ir a un Mundial. Creo que teníamos muy buenos jugadores, pero como equipo no se complementaban bien y se perdió una nueva oportunidad de clasificar", se lamentó el jugador.