El ''Tolo'' se ha hecho sentir en Colo Colo.
UPISANTIAGO.- Américo Rubén Gallego heredó de Diego Cagna un Colo Colo lleno de dudas, de una baja autoestima y con claras deficiencias en el juego colectivo. Más difícil aún es que el DT argentino tuvo que conformarse con los jugadores que tenía, ya que los plazos para inscripciones, tanto en la Libertadores como en el Apertura, habían finalizado.
Y a poco más de una semana de llegado a Macul, el trasandino se ha hecho notar, sobre todo en el factor psicológico de los jugadores, que ha sido fundamental y consiguiendo un triunfo esperanzador en el torneo continental.
Una fuerte charla técnica antes del encuentro ante Palestino "aleonando" al conjunto albo de que él venía a Chile a ganar, no a pasear, fue suficiente para darle un giro a la motivación del equipo (ver fotos).
Y los jugadores le respondieron en la cancha ganando su primer partido del Apertura. Gallego también, recién arribado a Macul, conversó personalmente con la mayoría del plantel y les inculcó su mentalidad ganadora y aguerrida y ratificó a Sebastián Toro como "cortado", ya que Agustín Alayes volvió a ser considerado.
Misma situación vivió el meta Francisco Prieto, uno de los "damnificados" de la era Cagna. Los directivos de Blanco & Negro estaban a la espera de la respuesta del ex técnico de Independiente para saber si mandaban al golero a préstamo o no y la decisión fue clara: Prieto es el segundo arquero de Colo Colo y quedó demostrado en el duelo de Copa Libertadores, donde, tras un largo periodo, el ex portero de Santiago Wanderers se sentó en la banca de suplentes y compartió animadamente con sus compañeros.
Pero lo más importante y llamativo viene después. En su primer encuentro oficial como estratega del Cacique el adiestrador tomó decisiones para algunos insólitas: Nelson Cabrera volvía a la zaga titular tras su paso a préstamo en Rumania y José Luis Cabión se desplazaba a la banda derecha para jugar como lateral. Pero quizás la más relevante fue el nombramiento del uruguayo Andrés Scotti como capitán, elección que se habría producido tras las casi 14 horas que el plantel viajó en bus por tierras venezolanas y que sirvieron para fortalecer las relaciones y tener un mayor conocimiento del nuevo DT.
Además en el partido mismo, se hizo notar la personalidad y pasión con que el adiestrador vive los encuentros. No se sentó en ningún momento y sus constantes gritos obligaban a los jugadores a no desconcentrarse. Así fue como se vio al mejor Jérez desde que llegó a la tienda alba, luchando todos los balones y subiendo constantemente al ataque.
Millar mejoró ostensiblemente su rendimiento en comparación a las últimas participaciones y en ataque se reencontró la dupla de ataque: Miralles y Paredes volvieron a ser una delantera efectiva, juntándose constantemente y mejor aún, convirtiendo ambos.
Otra de las medidas que han sorprendido en Macul fue el cambio de banca para los partidos como local. Gallego pidió utilizar el banquillo del lado sur con la clara intención de estar cerca del juez asistente que corre por ese lado y hacerle sentir la presión de tenerlo cerca. Y la idea es que la visita sienta cerca la presión de la Garra Blanca.
A nivel administrativo también se ha notado la mano del trasandino, ya que apenas pisó territorio nacional solicitó el aplazamiento del duelo ante Huachipato pactado para el fin de semana pasado, con la clara idea de poder realizar un viaje más tranquilo a Venezuela y tener más tiempo de adaptación al campo de juego y al clima.
Recién cumplió su primer partido como entrenador de los albos, pero es innegable que la actitud y mentalidad de los jugadores está cambiando. En la banca tienen a entrenador que les ha transmitido pasión, orden y sobre todo, mucho trabajo.