Además de bailar posaron con atuendos típicos de Colombia.
EFESANTIAGO.- Los últimos días de Rafael Nadal y Novak Djokovic no han sido para nada tranquilos. Jugaron entre ambos la final del Masters 1000 de Indian Wells en California. De ahí, se trasladaron para jugar una exhibición en Colombia, y ahora deben retornar a Estados Unidos para participar en el torneo de Key Biscayne.
A pesar de esa cargada agenda los dos mejores tenistas del mundo igual se dieron el tiempo de hacer gozar a los fanáticos que se acercaron a verlos en Bogotá.
Más allá del triunfo (y revancha) del español por 7-5 y 6-3, lo más destacable fue el sentido del humor que ambos deportistas tuvieron en su corta estadía en Sudamérica.
Antes del encuentro que se realizó de noche en el estadio Campín, el hispano y el serbio hicieron una clínica de tenis. Y si ellos dieron clases con la raqueta, una bella colombiana les dio lecciones de salsa.
Claramente el más entusiasmado fue Djokovic, quien no dudó en pararse en la mitad de la cancha y mostrar sus dotes de bailarín; Nadal miraba sentado, prácticamente se escondía para que no lo vieran. Pero al serbio no se le va una y lo invitó, frente a todo el estadio, a la improvisada pista de baile.
Aunque los pasos del balcánico fueron notoriamente más "sueltos", el español logró defenderse. Su venganza vendría horas más tarde en el duelo de exhibición. Quizás el próximo domingo vuelvan a verse las caras en la final del Masters 1000 de Miami. Es la nueva y amistosa rivalidad en el circuito.