MADRID.- Xavi Hernández, ayer suplente y hoy líder indiscutido de la selección española campeona del mundo, se hará centenario el viernes con el combinado de su país.
Casi once años después de su debut con la selección, el mediocampista de 31 años alcanzará el centenar de encuentros contra República Checa en choque de clasificación para la Eurocopa de 2012.
Pasará a formar parte de un "salón de la fama" exclusivo de la selección integrado hasta el momento sólo por Andoni Zubizarreta (126 partidos), Iker Casillas (117) y Raúl (102).
"Yo sólo quería jugar alguna vez en el Barcelona, eso ya me parecía algo imposible, una cosa muy lejana. Jugar cien partidos no me lo planteé hasta hace bien poco", explicó el futbolista en una entrevista publicada el lunes por el diario "El País".
Xavi inició su camino en el equipo español con una derrota por 2-1 contra Holanda en el año 2000, con 20 años.A pesar de ganar un título mundial sub 20 y una medalla de plata olímpica, el mediocampista tuvo que atravesar dificultades similares a las vividas en el Barcelona para poder ganar la titularidad y protagonismo en el equipo.
Después de permanecer a la sombra de Josep Guardiola en el Barcelona y de mediocampistas como Rubén Baraja o David Albelda en el combinado nacional, Xavi se destapó a mediados de la última década.
Las figuras de Frank Rijkaard en el equipo azulgrana y de Luis Aragonés en la selección fueron una bisagra en la carrera del ahora crack español: abandonó su puesto como centrocampista defensivo y pudo exponer su mejor versión unos metros más adelantado en el campo.
Fue así que Xavi pudo consolidar su titularidad en el combinado nacional en el Mundial de Alemania 2006, seis años después de su debut y de la mano de Aragonés.
"La confianza que me dio Luis no me la dio nadie. Me decía: 'Usted no es japonés. Usted entiende las cosas. Usted no es japonés'", explicó el protagonista.
Luego, el tiempo permitiría que el propio Xavi, junto a otras figuras como Andrés Iniesta, David Villa o Sergio Ramos comenzaran a gestar la mejor generación de la historia de su país, que ya dio frutos en la Eurocopa 2008.
Como si fuera poco, Xavi se coronó como el mejor jugador de aquel torneo continental obtenido por España después de 64 años de sequía, y se consagró como el gran cerebro de un equipo formado entorno a una pelota.
"Jugadores como Xavi hay muy pocos. Hay que cuidarles y hay que sentirse muy contento por tenerle con nosotros. Es una pieza muy importante para esta selección", afirmó el futbolista del Real Madrid Sergio Ramos.
El punto culminante en la relación de Xavi y la selección española fue el título mundial de 2010 conseguido en Sudáfrica. Gloria que le permitió quitarse el peso de las frustraciones españolas de décadas y que le abrió un hueco entre los grandes futbolistas de la historia.
Los nuevos desafíos del futbolista del Barcelona reposarán en su ambición para mantener a España en la primera escena durante los próximos años y en su capacidad para alimentar la formación de los jóvenes, responsables de la transición en el equipo.
"Xavi es un auténtico crack y un ejemplo a seguir para todos los jóvenes que estamos empezando", afirmó hoy su compañero de selección Javi Martínez, de 22 años, quien agregó: "Tengo la espina de no haber jugado con Zidane, pero Xavi se asemeja mucho a él".
