La UC no se ahogó y sólo celebró en la precordillera.
AFPSANTIAGO.- Católica necesitaba un empate o una derrota por la mínima para avanzar en la Copa Libertadores, pero si esto hubiese pasado la clasificación se habría empañado ante un repleto San Carlos de Apoquindo.
Por eso, el gol de Milovan Mirosevic a los 86' de partido no sólo fue importante para meterse entre los ocho mejores del torneo continental, también le dio un sabor dulce al logro cruzado.
La UC venció por la mínima al cuadro de Porto Alegre y con canasta limpia se metió en la tercera ronda del principal campeonato sudamericano de clubes. En la ida había vencido 1-2.
Con mucha tranquilidad sacó la tarea el equipo de Juan Antonio Pizzi. Trabajó bien el balón en el medio, ocupó las bandas y en ningún momento le dio siquiera la opción de manejar el partido a los brasileños. Eso fue importante.
Y la victoria de los chilenos comenzó a armarse en el minuto 62, cuando Gremio tuvo la mejor oportunidad del encuentro y Rodrigo Valenzuela se jugó su integridad para sacar, con una espectacular pirueta, el balón de la raya misma.
Ahí se sintió que la noche no estaba para los visitantes, que les costaba llegar y además no aprovecharon la más clara.
No fue el mejor duelo de la UC, pero como siempre, mostrando solidez, trabajo táctico y un armado de pizarrón logró quedarse con el duelo y meterse después de 14 años entre los 8 mejores de la Copa Libertadores.
Ahora el equipo cruzado deberá enfrentar a Peñarol que dejó sorpresivamente fuera a Inter de Porto Alegre con una gran actuación del ex Universidad de Chile, Juan Manuel Olivera. El primer encuentro será en Uruguay el 11 de mayo y luego nuevamente cerrarán en Chile.