EFE
MADRID.- El español Rafael Nadal admitió hoy que no podrá mantener el número uno del tenis mundial, porque éste pasará inevitablemente a manos del serbio Novak Djokovic.
"El número uno no peligra: el número uno está finiquitado. No nos engañemos, esta es la realidad", dijo el español tras caer por 7-5 y 6-4 ante Djokovic en la final del torneo de Madrid.
"Pero no se acaba el mundo, no soy más feliz siendo número uno que número dos. Soy feliz cuando salgo de la pista sintiendo que soy competitivo", añadió Nadal, que se vio claramente superado hoy por un Djokovic que sumó su sexto título de la temporada y que no pierde desde noviembre.
"Vamos a trabajar para ganarle, lo bueno se hace esperar", dijo resignado Nadal. "Hay que tener mucha paciencia, he ganado mucho en mi carrera con 24 años, ésa es una ventaja que muchos no tienen".
La derrota de hoy ante Djokovic implica que Nadal perderá 400 puntos en el ranking mundial, ya que un año atrás se había consagrado campeón en Madrid.
Nadal le lleva 2.205 puntos de ventaja a Djokovic en el ranking de esta semana, pero la presión que soporta es enorme: debe defender los títulos de Roma, Roland Garros y Wimbledon, en los que Djokovic puede sumar una buena cantidad de puntos, ya que un año atrás fue cuartofinalista en los dos primeros y semifinalista en el césped inglés.
Cualquier mejora en esa actuación lo acerca a Nadal, cualquier tropiezo del español reduce su ventaja. Según Nadal, Djokovic está siendo "un monstruo" este año, en el que lleva ganados seis torneos y 32 partidos contra ninguna derrota. Y a eso se sumó hoy que el nivel del español no fue el mejor.
"Evidentemente no he jugado a mi mejor nivel sobre tierra, eso es cien por cien así. Tampoco he hecho un partido muy malo, he hecho un partido normalillo, y jugando normalillo ante un gran Djokovic no es suficiente".
El cinco veces campeón de Roland Garros diseccionó su juego de hoy en la Caja Mágica de Madrid."Hay que ser más agresivo, pero para eso debes sentir mejor la derecha. He estado ahí, el partido había empezado fatal, luego he estado ahí para luchar en todo momento. Hay que aceptarlo".
Nadal no ocultó su preocupación por ciertos aspectos de su juego, aunque enfatizó que su temporada viene siendo muy buena.
"No creo que las cosas cambien por si solas, yo voy a hacer lo posible para mejorar. No nos engañemos, vengo de hacer una temporada muy buena, si no tuviera enfrente a alguien que ha ganado todos los partidos diríamos que sería excelente. De los últimos cinco torneos he hecho cinco finales, he podido ganar dos de las cinco, lamentablemente".
"¿Si va a cambiar? Dependerá de él, de mí y de muchos más. No estamos sólo dos en el circuito".El español, admitió que es un "palo psicológico" sumar una nueva derrota en finales ante Djokovic tras haber caído en las de Indian Wells y Miami.
"Sí, no nos engañemos. Es un palo, pero en la vida y en la carrera de todos hay momentos bajos y altos. El mío no es uno bajo, es que el de él es altísimo".
Pese a la desilusión por perder ante su público, Nadal aseguró que perder en Miami una final que tuvo en sus manos "fue más duro". De todos modos, el español insistió en que la temporada que está cumpliendo, con títulos en Montecarlo y Barcelona, lo tiene más que satisfecho: "Si me dices si firmaba esto hace cuatro o tres semanas, lo firmaba".