Reuters
LONDRES.- El Manchester United cumplió su objetivo de lucirse esta tarde en Old Trafford, a menos de una semana para la final de la Liga de Campeones frente al Barcelona, para enviar al Blackpool, tras un 4-2, a la segunda categoría del fútbol inglés.
El Wigan, que entrena el español Roberto Martínez, salvó la categoría gracias a un gol del colombiano Hugo Rodallega en su encuentro frente al Stoke.
El Birmingham y el Blackpool acompañarán a un histórico del fútbol inglés, el West Ham, a la segunda división.
En la mente de todos estaba hoy la cita que los "Diablos Rojos" tienen en seis días con el campeón de la Liga española, el Barcelona, en la final donde ambos buscarán la Copa de Europa.
Descansando en la banca se encontraban este domingo Wayne Rooney, Rio Ferdinand y el ecuatoriano Antonio Valencia. El mexicano Javier Hernández ni siquiera fue convocado, al igual que el veterano Ryan Giggs.
Sí salieron ambos al campo para levantar el trofeo de la Premier League y cantar junto a sus compañeros, una experiencia nueva para el delantero mexicano, que se estrenó con título en su temporada de debut en Inglaterra.
Pese al gol inicial del surcoreano Park Ji-Sung, el Blackpool remontó y durante algunos minutos los visitantes conservaron la ventaja y la esperanza de permanencia en Primera, ayudados por el primer gol del Tottenham ante el Birmingham, a cargo de Pavlyuchenko.
Los ánimos de los visitantes se empezaron a desvanecer entre la afición del Blackpool cuando el brasileño del Manchester Anderson igualó el marcador en el minuto 62 y el Birmingham empataba con los Spurs en el minuto 79 en White Hart Lane.
Por un momento, el Blackpool pudo pensar que el hecho de que su rival, el Manchester, tuviera ya el campeonato ganado desde la semana pasada podría ayudarlos. Sin embargo, los jugadores del Manchester no estaban dispuestos a dejarse amedrentar.
El defensor inglés Ian Evatt, del Blackpool, no ayudó mucho con su gol en propia puerta, que volvió a adelantar al Manchester.
Todavía los locales ampliarían su resultado hasta el 4-2 con el tanto de Owen, que salió desde la banca.
El búlgaro Dimitar Berbatov desaprovechó una ocasión de oro en el tiempo de descuento para terminar la temporada como máximo goleador de la Premier.