Las claves del envión que tiene a la U en la final del Torneo de Apertura

SANTIAGO.- El arrollador 7-1 que Universidad de Chile le propinó a O'Higgins en la revancha de las semifinales del Torneo de Apertura dejó claro que el equipo del técnico Jorge Sampaoli tenía méritos para pelear por su 14° título nacional.

Tras la goleada ante los rancagüinos el aspecto anímico del conjunto laico quedó por las nubes, de cara a la final del jueves y domingo frente a Universidad Católica. Aunque no lo reconocen públicamente, al interior del plantel azul existe plena confianza en que están muy cerca de levantar la copa. Es más, hoy saben que llegan con una "pequeña ventaja futbolística" con respecto a su rival.

Pero esa "ventaja" no llegó por casualidad. En Universidad de Chile existen cuatro claves que permiten explicar por qué el conjunto laico se instaló con autoridad en la definición del monarca del primer semestre de 2011.

Sampaoli y su versatilidad con el esquema
En los primeros partidos de la fase regular el técnico Jorge Sampaoli se inclinó con una línea de tres hombres en el fondo y tres en ofensiva. El esquema le dio resultados, sobre todo a la hora de buscar el arco rival. En tres partidos del certamen ya había anotado 8 goles y le habían marcado tres tantos.

Pero llegó la quinta fecha y comenzaron las dudas con el esquema arrollador. La U cayó inapelablemente 1-2 ante Santiago Morning lo que llevó al DT plantearse cambios en su estrategia, esto cuando el rival le colocaba mayor gente en ataque. Y le dio resultado. Con cuatro hombres en la zaga y en algunas oportunidades con dos en ataque los azules lograron afirmarse y de paso el entrenador se dio cuenta que la versatilidad entregaba los frutos.

Solidez defensiva
En los playoffs la defensa de la U se consolidó y de paso Sampaoli encontró los hombres adecuados para controlar los ataques rivales. Aquí aparecen nombres fundamentales como Albert Acevedo y Matías Rodríguez. Ambos relegados en la primera parte del torneo, pero que aparecieron en el último suspiro para aportar en la zaga.

El formado en la UC muestra solvencia y claridad a la hora de defender y cuando se manda en ataque lo hace de buena forma. De hecho ya ha marcado dos tantos y su buen nivel lo tiene inamovible en desmedro de Juan Abarca quien se mantiene en la banca de suplentes debido a sus intermitencias.

En tanto, el lateral argentino se "ganó" la ratificación del estratego. Rodríguez es el hombre de la banda derecha cuando la U utiliza línea de cuatro, esa misma que se verá este jueves en la primera final.

Pero el trasandino no sólo marca y llega a las coberturas de buena forma, sino que lo hace bien con sus arremetidas en ofensiva y envía el centro para que aparezca un Gustavo Canales, entre otros.

Un mediocampo equilibrado bajo el mando de Aránguiz
Comenzó de menos a más en la fase regular, pero hoy es unos de los hombres claves en el mediocampo de la U. Charles Aránguiz controla todo el sector derecho, con una visión de fútbol contundente, de hecho es uno de los jugadores que más participación ha tenido en la elaboración de los goles.

El ex Cobreloa marca la diferencia y controla los hilos en la mitad junto a Guillermo Marino, donde el argentino ya encontró su puesto como volante con llegada.

Aránguiz y el ex Boca mantienen un equilibrio claro, con buen fútbol y solidez en la entrega del balón; mientras que Felipe Seymour es el hombre que hace la "pega sucia", pero con mayor orden a la hora de tocar.

El buen momento de Vargas
Aunque a principio de año estuvo cuestionado y no convencía a Sampaoli, el delantero Eduardo Vargas es hoy por hoy la carta de gol de los laicos.

El pequeño atacante ha sido fundamental en los últimos encuentros. Su movilidad en ataque, su capacidad goleadora y su juego asociado le han permitido consolidarse en la titularidad.

Hasta hoy Vargas ha marcado 10 tantos en 18 cotejos. De esos goles dos se los anotó a Universidad Católica, en el 2-2 de la 16° fecha, algo que podría repetirse esta semana. Habrá que verlo...