SANTIAGO.- Universidad Católica dio el primer golpe, pero en la U aún recuerdan la goleada por 7-1 a O’Higgins y apelan a su poder ofensivo.
Esta tarde, a partir de las 17 horas en el Estadio Nacional, cruzados y laicos animarán la final de vuelta del Torneo Apertura 2011 que dirimirá quien es el nuevo monarca del fútbol chileno.
Los de la precordillera buscan cerrar un semestre muy positivo, donde obtuvieron el primer lugar en la tabla general; cuartos de final de la Libertadores y ya clasificados a la Copa Sudamericana. Además, cuenta con la ventaja del triunfo por 2-0 en el duelo de ida, por lo que la idea de un histórico bicampeonato está cada vez más latente.
Por su parte, los dirigidos por Jorge Sampaoli saben que su misión es difícil, pero no bajan los brazos y saldrán desde el primer minuto a buscar la apertura de la cuenta que les de alguna ilusión.
Católica llega en una cómoda situación, tal como en el duelo de cuartos de final contra Colo Colo, y con la mitad de la tarea ya realizada. Pizzi cuenta con dotación completa pero la mesura ha sido la constante en todas las declaraciones del plantel.
Así, los once que buscarán dejar su nombre grabado con letras doradas en la historia del club serán Cristopher Toselli bajo los tres palos; línea de 4 ideal con Rodrigo Valenzuela por derecha, dupla de centrales de Enzo Andía con Alfonso Parot, para dejar en la banda izquierda a Juan Eluchans; en el mediocampo Francisco Silva, Jorge Ormeño, Tomás Costa, Fernando Meneses y el capitán Milovan Mirosevic; dejando solo en la punta al trasandino Lucas Pratto.
Sampaoli realizó algunas modificaciones considerando la oncena que jugó la ida, por lo que dispondrá de Johnny Herrera en el pórtico; Eugenio Mena, José Rojas, la inclusión de Marcos González y Matías Rodríguez en extrema defensa; los volantes serán Felipe Seymour, Charles Aránguiz y Guillermo Marino; y el tridente que buscará los goles compuesto por Edson Puch, Gustavo Canales y Eduardo Vargas.
El compromiso será dirigido por Enrique Osses, quien será asistido por Patricio Basualto y Francisco Mondría.