Agencias
SANTIAGO.- El presidente del Barcelona, Sandro Rosell, fue muy cauto al hablar de las posibles contrataciones que hará su equipo de cara a la siguiente temporada.
Ni de Cesc Fábregas, ni de Giussepe Rossi y ni de Alexis Sánchez dio pistas del nivel de avance que tienen en cada uno de los casos.
Lo que si dejó en claro el mandamás del elenco azulgrana es que "no tirarán la casa por la ventana" para contratar a ninguno de los tres, aunque ese parámetro para ellos es bastante alto. Por ejemplo reconció que el año pasado ofrecieron 40 millones de euros por Cesc y ahora su precio ha subido y, al parecer, igual lo intentarán.
En cuanto a las "muchas provocaciones recibidas" por parte de un sector de la prensa y por el Real Madrid, "decidimos mantenernos firmes en dos convencimientos: había que preservar por delante de todo los intereses deportivos del equipo y cumplir con la responsabilidad social que tenemos como representantes de unos 180.000 socios", explicó Rosell.
El presidente del Barcelona se refirió a "acusaciones que fueron premeditadas y que sólo tenían el objetivo de lograr fuera del campo lo que no se podía conseguir dentro", acusaciones, dijo que "se dimensionaron con los altavoces de determinados medios de comunicación, sin ningún rigor ni escrúpulo".
Al enumerar los puntos esenciales de esta declaración, Rosell dijo que "somos ejemplo de conducta por millones de personas, especialmente los niños" y añadió que su eterno rival, el Real Madrid, "traspasó todos los límites de la necesaria rivalidad deportiva, dirigiendo acusaciones a nuestro club, sin ningún tipo de fundamento".
Rosell se refería a acusaciones de "apaños" que facilitaron los títulos del Barça efectuadas por el entrenador del Real Madrid, el portugués Jose Mourinho, sobre todo al quedar eliminado en las semifinales de la Liga de Campeones.