AFP
SAO PAULO.- Santos y Peñarol, dos clubes históricos del fútbol sudamericano, chocan este miércoles para definir el monarca de la Copa Libertadores. Santos aspira a conquistar su primer título en la competición desde la era de Pelé, y Peñarol a repetir el dominio que ejerció en el torneo en las décadas de 1960 y 1980.
Ambos conjuntos empataron la semana pasada 0-0 en el partido de ida en Uruguay y Santos llega al encuentro decisivo con la ventaja mínima del apoyo de sus aficionados en el estadio de Pacaembu de Sao Paulo desde las 20:50 horas.
Santos alineará al juvenil Neymar, a quien se considera el futuro astro de la selección brasileña, y quizá a Paulo Henrique Ganso, quien se ha recuperado a tiempo de una lesión muscular para la final.
"Nos quedan 90 minutos. Necesitamos que los aficionados llenen el Pacaembu para que nos ayuden. Los acorralaremos", dijo Neymar, de 19 años.
El entrenador de Peñarol, Diego Aguirre, tiene confianza pero está consciente de que su equipo tiene un partido difícil por delante. "La verdad es que Santos es el favorito después de llevarse el empate y ahora jugará de local con el apoyo de sus aficionados", dijo Aguirre.
Santos regresa a la final por primera vez desde que la perdió en 2003 ante Boca Juniors. En aquella ocasión el mediocampista Diego y el delantero Robinho encabezaron la ofensiva del conjunto brasileño.
Para Peñarol la final también es la primera desde que la conquistó en 1987, cuando se impuso a América de Cali. Si logra el miércoles el triunfo, Peñarol empatará a Boca Juniors como el equipo con el segundo mayor número de títulos conquistados en la Copa Libertadores: un total de seis. Independiente de Argentina tiene siete.
Peñarol ganó sus primeras dos Copas Libertadores en 1960 y 1961, después perdió la final ante Santos en 1962. El gigante uruguayo perdió el título ante Independiente en 1965, pero se impuso a River Plate el año siguiente.
El conjunto uruguayo volvió a alcanzar la final en 1970, pero la perdió ante Estudiantes de Argentina.Peñarol volvió a imponer su dominio en la década de 1980, ganó la copa en 1982 a Cobreloa de Chile y fue subcampeón el año siguiente ante Gremio de Brasil.
Pero después de que ganara la final de 1987, el equipo se apagó en la competición sudamericana hasta su campaña impresionante de este año en la que eliminó a equipos tradicionalmente fuertes como Vélez Sarsfield de Argentina, Universidad Católica de Chile y al campeón defensor, Internacional de Brasil.
"Peñarol no es un equipo del montón. No habría llegado a la final sin calidad, lo respetamos bastante y necesitaremos jugar muy bien para obtener el título", dijo el delantero de Santos, Zé Eduardo.
Los uruguayos estaban en una posición similar cuando enfrentaron al campeón defensor, Internacional, en los octavos de final. Ambos conjuntos empataron 1-1 en Uruguay y Peñarol avanzó en la competición con un triunfo sorpresivo en Brasil. Logró la victoria a pesar de que había recibido un gol tempranero en la primera mitad del encuentro.
"Sabemos que pudimos haber logrado un mejor resultado en Montevideo, tuvimos las mejores oportunidades de anotar pero no conseguimos la victoria. Pero si jugamos igual de nuevo podemos hacer felices a nuestros aficionados", dijo el portero de Peñarol, Sebastián Sosa.
El camino a la final de Santos incluyó los triunfos sobre América de México, Once Caldas de Colombia y Cerro Porteño de Paraguay. Santos confía en evitar los reveses sorpresivos propinados a los equipos brasileños en casa.
Antes de que Internacional se alzara el año pasado con el título, los equipos brasileños perdieron en cancha propia las anteriores tres finales de la Copa Libertadores. A Santos le ocurrió en 2003, cuando cayó ante Boca Juniors en el estadio Morumbí con lleno total.
Santos no jugará en su cancha del estadio Vila Belmiro, en la ciudad costera de Santos, debido a que tiene cupo para menos de 20.000 aficionados. En cambio en el Pacaembu caben 40.000, los cuales agotaron todos los boletos apenas horas después de que salieran a la venta.
Una enorme pantalla de televisión fue instalada en Vila Belmiro para que puedan ver el partido los aficionados a los que fue imposible ir a Sao Paulo. Además del posible regreso de Ganso, cuya alineación de entrada está en duda debido a que no ha jugado durante meses, el entrenador Muricy Ramalho contará con el defensor Edu Dracena, quien estuvo suspendido el primer partido por una tarjeta roja que recibió en las semifinales.
Los defensores Leo y Jonathan posiblemente también regresarán al equipo recuperados de sus lesiones.Es previsible que Peñarol envíe a la cancha a los mismos 11 jugadores del partido de ida.
El delantero Juan Manuel Olivera se recupera de una lesión en un hombro pero Aguirre quizá lo incluya en el cuadro titular con el delantero argentino Alejandro Martinuccio. "He entrenado duro para estar en forma. No puedo quedarme fuera de esta final", dijo Olivera.