González volvería a la pasto de Wimbledon el jueves ante De Voest.
Jaime Mena Miralles, El Mercurio
SANTIAGO.- Pocos predecían
el triunfo de Fernando González (478°) en la primera ronda de Wimbledon. Tanto como por el rival (Alexandr Dolgopolov, 24° del mundo), como por la situación actual del ex número cinco del mundo, que viene a los tropezones desde que se operó la cadera en octubre del año pasado.
Pero el oriundo de La Reina resolvió en poco más de dos horas su debut en Londres y se inscribió dentro de los 64 mejores del torneo. Incluso
para él fue una sorpresa. "Estoy muy contento. Siendo realistas, las expectativas la verdad que no eran muy altas", declaró tras el partido.
Ahora el panorama se tranquiliza un poco. Y aunque hay más de 300 puestos de diferencia con su próximo rival, el sudafricano
Rik de Voest (147°), el favoritismo vuelve a su lado.
El veterano de 31 años nunca ha estado dentro de los 100 mejores del mundo y su triunfo de ayer ante el español (y jugador de arcilla por excelencia) Rubén Ramírez Hidalgo fue apenas el primero en césped desde el 2006. Su nula historia con González debiese tener su primer capítulo mañana jueves, si es que la lluvia lo permite.
De superar el escollo más que asequible (de no presentar problemas físicos) y meterse dentro de los 32 mejores, el panorama cambia radicalmente. Ahí el chileno tendrá que empezar a lidiar con los mejores jugadores del mundo. Su primer obstáculo sería el francés
Jo-Wilfried Tsonga (19°), que primero debe vencer a Grigor Dimitrov (62°) o a Cedrik-Marcel Stebe (208°).
A pesar que González lidera la serie ante el galo por 1-0 (lo venció en octavos del US Open 2009 en cuatro sets), el momento actual de ambos le da la clara ventaja al "Muhammad Ali" del tenis, que viene de llegar a la final en el ATP de Queen's (perdió la final con Andy Murray) donde venció incluso a Rafael Nadal. La semana previa al Grand Slam inglés cayó en octavos en Eastburne con Radek Stepanek.
Si se sigue especulando con triunfos del chileno, su siguiente valla tendría que ser el número seis del mundo,
David Ferrer, que rumbo a octavos tiene rivales que no debiesen dar una sorpresa.
Con el español, hay un historial bastante nutrido que el chileno lidera por 5-4. Sin embargo el único duelo en pasto, que fue en Wimbledon 2006, Ferrer se lo dio vuelta y lo sacó del torneo en tercera ronda por un 4-6, 2-6, 6-2, 6-3 y 6-4. El último enfrentamiento en el ATP de Acapulco 2010 también fue para el europeo.
A lo que vendría después, ya en unos (muy) hipotéticos cuartos de final, le sobran palabras. Basta con decir que se toparía con el hexacampeón de Wimbledon, ex número uno del mundo, ganador de 16 Grand Slam y poseedor de infinitos récords: un suizo llamado
Roger Federer.
