ASSEN.- El italiano Marco Simoncelli (Honda RC 212 V) volvió a ser el más rápido en la segunda y última sesión de entrenamientos oficiales de MotoGP para el Gran Premio de Holanda de motociclismo que se disputará mañana en el circuito de Assen y en la que Jorge Lorenzo, el campeón del mundo, obtuvo la cuarta posición.
El australiano Casey Stoner (Honda RC 212 V) no comenzó demasiado bien los segundos entrenamientos libres, pues a los pocos minutos del inicio sufrió una caída que le obligó a regresar andando a su taller en busca de la segunda moto.
Pero, lo que resultó más anecdótico fue que tras él se fueron por los suelos, consecutivamente, el resto de sus compañeros de la escudería Repsol Honda de HRC (Honda Racing Corporation).
Tras Stoner, que salió por encima de su moto al perder adherencia el neumático trasero de la Honda RC 212 V, sufrió un percance parecido su compañero italiano, Andrea Dovizioso, e instantes después le sucedió lo mismo al japonés Hiroshi Aoyama, sustituto del lesionado Dani Pedrosa.
Los tres pilotos oficiales de la escudería Honda estaban fuera de juego temporalmente, aunque sin problemas físicos para continuar en una sesión mucho más larga de lo normal para enjugar la cancelación que se produjo ayer al mancharse la pista de aceite de la moto del italiano Álex Baldolini y con el cuarto y último oficial, el también italiano Marco Simoncelli, mandando al frente de la clasificación.
Entre las sorpresas, como ya sucedió ayer, pero en esta ocasión con el asfalto seco, estuvo el rendimiento del italiano Valentino Rossi con su nueva Ducati Desmosedici, en la que chasis y parte del motor -caja de cambios- son de nueva generación, algo que han criticado desde distintos equipos por considerar que no se ajustaba a la reglamentación, ya que se han estado probando piezas de la moto de 2012 que han acabado en la de 2011.
Rossi acabó quinto a escasamente un segundo de Marco Simoncelli, lo que le acerca bastante a las posiciones de cabeza en lo que los registros se refiere y que deberá refrendar por la tarde, en la tanda oficial de entrenamientos.
Jorge Lorenzo, vigente campeón del mundo de MotoGP, se lo tomó con calma y se le vio en varias ocasiones parado en su taller, mientras su nombre quedaba reflejado en la cuarta línea de la clasificación tras Simoncelli, Stoner y su propio compañero de equipo, el estadounidense Ben Spies.