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Lo bueno y lo malo que dejó la "Roja" en sus 18 días en Mendoza

Desde los 40 mil chilenos que llegaron a ver al equipo hasta disturbios en las calles, fueron algunos de los aspectos que marcaron la presentación nacional durante la Copa América.

18 de Julio de 2011 | 06:38 | Por Javier Ugarte Marisio, enviado especial a San Juan

MENDOZA.- La Copa América ya es historia para la selección chilena. Fueron 18 días de ilusión, de un sueño que como nunca estuvo muy cerca de cumplirse: ganar por primera vez el título del certamen continental.

Pero más allá de los análisis futbolísticos o las críticas que se pueden formular tras la dolorosa caída frente a Venezuela, durante las casi tres semanas que la "Roja" permaneció en Mendoza hubo cosas buenas y otras malas que marcaron su paso por tierras argentinas.

Aquí, algunos aspectos positivos y negativos que quedarán grabados en la historia de la 19ª edición del torneo más antiguo de selecciones.

Lo más malo: El resultado ante Venezuela

Lo peor de la "Roja" en su periplo por tierras trasandinas fue la dolorosa eliminación en cuartos de final ante Venezuela. Chile tenía la gran oportunidad de avanzar a semifinales y con un cuadro abierto, sobre todo después de las eliminaciones de Brasil y Argentina. Pero con dos goles de pelota parada, la "Vinotinto" acabó con la ilusión de los hinchas que acompañaron en todo momento al equipo en Mendoza y San Juan.

Camarín muy unido

Durante todos los entrenamientos se pudo apreciar el buen ambiente que reinaba en el equipo. Muchas bromas, sesiones de fútbol-tenis bastante distendidas, incluso, algunos niños fueron invitados a compartir con los jugadores. No se observaban grupos apartes, ni mucho menos algún tipo de conato que hubiese llamado la atención 

Borghi,  el amigo

A diferencia de Marcelo Bielsa, el técnico Claudio Borghi dejó claro que además de ser el "Jefe" del equipo, también se mostró amistoso con sus dirigidos. En el Club Andes Talleres fue una costumbre que antes de comenzar la práctica el DT reunía a los 23 en el centro de la cancha y les hablaba por cerca de 15 minutos. Muchas veces no faltaron las risas por alguna broma que lanzaba el estratego.

Prácticas abiertas

Debido a la gran cantidad de chilenos que llegaron a Mendoza, el cuerpo técnico decidió que los barristas que asistían a los entrenamientos ingresarán a presenciar los últimos 20 minutos. Ahí, los forofos pudieron fotografiarse con sus ídolos y recibir algún obsequio de ellos.

Los más de 40 mil hinchas

A tres días de que llegara la selección chilena a Mendoza, la "Marea Roja" ya se encontraba esperando con ansias al equipo. Como nunca la barra del cuadro nacional arribó en gran cantidad a tierras mendocinas. Según cifras de la Cámara de Turismo de la Provincia fueron más de 40 mil los compatriotas que cruzaron la frontera.

Chile se sintió como en casa en los estadios

Tanto en el Malvinas Argentinas, como en el San Juan del Bicentenario la selección se sintió como en casa. La numerosa barra que llegó a los recintos se hizo notar con su permanente aliento e inagotables cánticos. El comportamiento ejemplar.

Los mendocinos se la jugaron por Chile

Pese a la "invasión" de chilenos durante estas casi tres semanas los mendocinos se "encariñaron" con la "Marea Roja". Muchos asistieron al estadio a alentar al equipo, incluso asistían a los entrenamientos "para lograr una foto de Sánchez o Medel", contaban. Otros mendocinos, alojaron a nacionales o facilitaron sus patios de las casas para que acamparan. 

Disturbios menores

No fueron muchos los aspectos negativos que dejó el paso de la selección por suelo mendocino. Quizás lo más llamativo fue en la víspera del duelo ante Uruguay donde integrantes de la Marea Roja estuvieron muy cerca de protagonizar una gresca con barristas charrúas en pleno centro de la ciudad.

Pero donde sí hubo incidentes fue el viernes 8 de julio donde  cerca de 20 chilenos se vieron envueltos en un altercado con escolares secundarios en la Plaza Independencia. La situación, finalmente no pasó a mayores.

La ubicación del hotel de concentración

El Park Hyatt se encontraba en pleno centro de la ciudad, al frente de la Plaza Independencia, lo que permitió que todos los días a las afuera del recinto hubiese más de 800 hinchas alentando. Esto provocó que el plantel nunca abandonara el lugar, por motivos de seguridad.

Hinchas sufrieron robos

Lamentablemente un número no menor de hinchas sufrieron robos de sus pertenecías. A la mayoría les sustrajeron desde el interior de sus autos. Pero otros fueron asaltados a las afueras de restaurantes.

La falta de rigurosidad para la entrega de entradas

Durante todos los partidos de la fase de grupo los hinchas nacionales que compraron a través de internet tuvieron dificultad para adquirir sus boletos en Mendoza. Lamentablemente la organización no previó la gran cantidad de chilenos que llegaría y sólo habilito un centro de entrega. En el sector de Godoy Cruz el público debió esperar por más de dos horas por obtener su entrada.

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