TOKIO.- Las jugadoras de la selección japonesa de fútbol, flamantes campeonas del mundo, fueron recibidas este martes como heroínas a su llegada a Tokio.
Bajo una fuerte tormenta con lluvia y relámpagos, las futbolistas, encabezadas por su capitana Homare Sawa, desfilaron entre una doble muralla de aficionados que las aclamaban en el aeropuerto de Narita.
Muchos de los entusiastas seguidores se congregaron en el aeropuerto ya varias horas antes de la llegada de las campeonas del mundo, ataviados con la camiseta azul del equipo nacional.
Cuando el avión aterrizó bajo la lluvia torrencial, los vehículos de extinción de incendios formaron un alto arco de triunfo con surtidores de agua por encima del aparato.
El título de campeón del mundo es uno de los mayores éxitos deportivos en la historia de Japón y al mismo tiempo un bálsasmo para el corazón dolorido de una nación que sufre aún las consecuencias del devastador terremoto y tsunami de hace cuatro meses.
Las japonesas se impusieron el domingo en la final a Estados Unidos en la tanda de penales, después de que el partido terminara 2-2.
