PUERTO DEL GALIBIER, Francia.- El luxemburgués Andy Schleck ganó la 18ª etapa del Tour de Francia este jueves en el puerto del Galibier, tras la que el francés Thomas Voeckler conservó el liderato de la prueba, a falta de tres días para el final en París.
Schleck, del equipo Leopard, se impuso en solitario, tras haber protagonizado una larga escapada, iniciada cuando faltaban 62 kilómetros para la meta, en la segunda de las tres grandes subidas de la jornada. Y al término de la jornada, se mostró encantado con la victoria y aseguró que mañana buscará vestirse de amarillo en la cima del Alpe d'Huez.
"Mi carácter es así, no tengo miedo de perder. Me gusta que el que tenga que perseguirme sufra tanto como yo. Me sentía bien y quería asaltar la general. He ganado la etapa y mañana voy por el (maillot) amarillo", señaló.
El australiano Cadel Evans (BMC), que asumió la persecución de Andy Schleck, quedó tercero de la etapa, por detrás de Frank Schleck (Leopard) y delante del italiano Ivan Basso (4º).
Voeckler, que quedó quinto, encontró premio a su gran esfuerzo, pues éste le permitió seguir como líder de la clasificación general, con 15 segundos de ventaja sobre Andy Schleck, 1:08 sobre Frank Schleck, 1:12 sobre Evans.
Por su parte, el español Alberto Contador, vigente campeón de la prueba, quedó distanciado respecto a sus rivales directos en los últimos kilómetros de esta etapa reina en los Alpes, de 200,5 kilómetros.
El tres veces ganador de la 'Grande Boucle', del equipo Saxo Bank, cuenta ahora con 4:44 minutos de retraso respecto a Voeckler en la clasificación general y más de cuatro minutos respecto al menor de los Schleck, lo que lo llevó a señalar que la victoria en el Tour "ya está imposible".
"La victoria ya está imposible. He tenido un mal día. La piernas no me han respondido. Ha sido un día muy duro desde el principio", sostuvo nada más atravesar la meta en la cima del Galibier.
Este viernes se producirá la última cita montañosa del Tour de Francia, una etapa explosiva y corta en kilometraje, pero intensa en dureza, con tres puertos, dos de categoría especial y uno de primera, y la cima en el mítico Alpe d'Huez y sus 21 fatídicas curvas.
La clasificación general quedará lista para la sentencia de la contrarreloj definitiva del sábado en Grenoble, víspera de la llegada a los Campos Elíseos. Pero será la última oportunidad para que los escaladores muestren sus armas y arañen segundos antes del ejercicio contra el crono.