SANTIAGO.- Si Paraguay llegó a la final de la Copa America en forma invicta pero sin ganar ningún partido el responsable directo es Justo Villar.
El arquero paraguayo cumplió una gran actuación en el torneo y fue lo más destacable del conjunto guaraní a pesar de los tres goles que hoy le convirtió Uruguay, en los cuales no tuvo nada que hacer.
Villar siempre fue prenda de garantía para su equipo. En cada partido fue uno de los puntos más altos en su escuadra, algo que cualquier equipo que quiera hacer historia en este tipo de torneo necesita.
En la fase de grupos recibió cinco goles, aunque no fueron de su responsabilidad. En cuartos de final y en semifinales Villar se vistió de héroe.
Ante Brasil y Venezuela entregó su arco en blanco gracias a un rendimiento soberbio. Paraguay en los dos partidos se conformó con el empate, ir a la definición por penales no les molestaba, y claro está si en el pórtico atajaba Villar. Y tuvieron razón: en ambas definiciones Villar contuvo un penal.
En la final el golero albirrojo nada pudo hacer en los tres goles de Uruguay. Es más, en dos ocasiones evitó que Forlán y Suárez aumentaran el marcador.
A pesar de caer en la final no todo fue negativo para Villar. La Conmebol lo premió como el mejor arquero de la Copa América, un distintivo más que merecido.