Este niñito tiene la grande en Wanderers.
Clínica Meds
SANTIAGO.- Colo Colo pagó a Wanderers 1,5 millones de dólares por la mitad del pase de Carlos Muñoz, delantero que se convirtió en el último fichaje del Cacique para el Torneo de Clausura.
Esta movida provocó un verdadero quiebre interno en el cuadro caturro, debido a que un sector dirigencial se oponía a la venta del jugador a algún club chileno.
Es más, la corriente que reclama por la acción alega que los dueños del club se apresuraron en la venta, porque supuestamente en una reunión del lunes habrían acordado definir todo este viernes y no el martes como finalmente ocurrió.
Según reseña El Mercurio de Valparaíso, en la cita de comienzo de semana el ambiente estuvo tenso durante todo momento, con un fuerte roce entre quienes apuestan por mejorar la situación económica del club, con aquellos que tienen fines más deportivos.
Esta situación produjo incluso la renuncia de Osvaldo León, representante de la Corporación ante la S.A.
"Hasta este momento no hemos tenido ninguna versión oficial acerca de la partida de Carlos Muñoz. Se nos faltó el respeto a todos quienes estuvimos en la reunión del lunes", reclamó León.
Los hinchas también se mostraron disconformes con la operación. Un grupo de simpatizantes del club marcharon por calles de Valparaíso como muestra del descontento.
