Leguina festejando uno de sus títulos.
Archivo personalSANTIAGO.- El domingo 7 de agosto del 2011, Vicente Leguina cruza la meta y obtiene su segundo triunfo del año en el Campeonato Nacional de Motociclismo argentino en el autódromo de Resistencia, escalando a la cuarta posición del ranking general. Alegría total para el piloto chileno que volvió a demostrar que se encuentra dentro de los mejores de Sudamérica tras un gran esfuerzo y sacrificio.
Pero para llegar a este momento, Vicente superó muchos vaivenes y cambios en su vida deportiva, hasta que se decidió por correr en motos. “Nunca competí en un moto hasta los 21 años. Antes practiqué bicicross, natación, atletismo, tenis de mesa, entre otros deportes, pero siempre fueron las motos las que me llamaron la atención”.
De sus inicios, el piloto indica como fue insertándose en el profesionalismo. “Empecé el año 92 en Las Vizcachas luego de llegar desde Sudáfrica, donde estudié tres años. Fui a ver a unos amigos que corrían y uno me prestó una moto para correr en categoría promocional, llegué segundo y desde entonces empezó un vicio por correr y no paré más”.
Leguina cuenta de su vida en el motociclismo de velocidad argentino, un medio muy competitivo que se asemeja mucho a las competencias europeas y mundiales. “Argentina es una referencia en el mundo tuerca, son muy apasionados y lo viven a full. Ellos han tenido cinco pilotos competiendo en el Mundial y eso te demuestra por sí solo lo que son”.
"El triunfo de la semana pasada me dejó muy contento. Es histórico que un chileno gane allá, sabiendo que Argentina está pasando el mejor momento de su historia en esta competencia", agrega orgulloso.
El campeón nacional dice que no ha sufrido mayores inconvenientes con el trato de los transandinos, pero revela la actitud de ellos cuando son derrotados. "Ellos son muy cordiales, sin embargo les molesta mucho que les ganen en su casa. Yo tengo un equipo argentino (Ale Cento Racing) que me apoya mucho y así podemos competir de igual a igual con el resto. Por ejemplo, después de la última carrera desarmaron la moto y se la llevaron a Buenos Aires directamente para evitar problemas fuera de la normal, son muy profesionales".
Proyecciones y deseos
En este momento, Vicente está en Colombia, donde disputará la primera fecha del Latinoamericano de Supermotard en el Kartódromo Internacional “María Alejandra Portillo” del municipio de Chachagui, perteneciente al departamento de Nariño.
"Esta competencia trata de una carrera que tiene un 70% asfalto y un 30% de tierra con saltos, subidas y bajadas. Es una mezcla de todas las especialidades, es el primero que disputaré y no llego tan bien preparado como me hubiese gustado, aún así saldré con la intención de ganar", indica.
Leguina se entusiasma al comentar sobre sus proyecciones en el motociclismo y cuenta algunos de sus sueños. "Me apasiona todo lo que se mueva con un motor, pero la verdad que las motos es lo que más me gusta. Creo que este es el mejor momento de mi carrera y pienso correr hasta que sienta que soy competitivo".
"Cerraré este año en Portugal, como telonero del Mundial de Superbikes, luego quiero correr el Latinoamericano en República Dominicana y el próximo año me encantaría disputar una fecha del Campeonato del Mundo. Además, mi gran deseo es correr la mítica carrera de la Isla de Man", confesó.
Sobre sus referentes, Leguina no duda de nombrar a los grandes pilotos del motociclismo mundial. "Mis espejos son Mick Doohan y Valentino Rossi, ambos son extraordinarios. En el caso de Chile, Carlo de Gavardo y Francisco 'Chaleco' López son dos monstruos, tanto como pilotos y especialmente como personas".
Finalmente, el nacional confiesa que "el monstruo llamado fútbol siempre nos quita importancia a los otros deportistas", pero le ve futuro a esta actividad en el país y la generación de recambio. Incluso hace un llamado: "El motociclismo necesita un empresario serio para crecer y comprometido con la actividad, a mi juicio no hay mejor candidato que Felipe Horta".
La carrera de Leguina promete dar más sorpresas y por qué no, en un futuro convertirse en un nuevo referente de esta disciplina. Y así revivir la pasión tuerca de esta competencia que ha perdido popularidad y que está a la sombra del Rally Dakar que cada verano concentra la atención de todos.