El presidente de la patronal rechazó la creación del fondo, Maurizio Beretta, dijo: "La posición de la Liga no ha cambiado. Habíamos acordado aceptar el convenio colectivo con dos enmiendas. Ya no hay margen para la negociación. El sindicato asume una responsabilidad gravísima si no se juega el fin de semana".
El comienzo de la Liga italiana estaba programado para el sábado, pero los jugadores han llamado a la huelga atendiendo a dos puntos fundamentales: pretenden evitar que sólo puedan firmarse cantidades brutas en los contratos (lo que evitará que los clubes asuman el impuesto de solidaridad que gravará las rentas superiores a 90.000 euros anuales) y que los clubes puedan apartar a futbolistas descartados por los técnicos