Marcelo Bielsa prepara el mejor esquema para enfrentar al Málaga de Manuel Pellegrini.
Marco Muga, El Mercurio
MADRID.- El entrenador del Athletic de Bilbao, Marcelo Bielsa, adelantó hoy que mañana jugará con tres centrales ante el Málaga de Manuel Pellegrini para intentar corregir el que ha asumido como "error más evidente" de su equipo ante el Betis el pasado domingo en San Mamés, donde el conjunto rojiblanco cayó derrotado por 2-3 y pudo ser goleado.
"Uno de los errores más evidentes del partido ante el Betis fue no haber optado por esa alternativa (de tres centrales) de acuerdo al comportamiento de los dos delanteros rivales", dijo el técnico argentino, quien cree que ese choque "no fue malo” en el aspecto ofensivo pero sí en el defensivo.
Bielsa confirmó el once con el que el Athletic saltará a La Rosaleda y la posición que ocupará de inicio cada jugador, con Javi Martínez, Ekiza y Gurpegui de centrales e Iturraspe medio centro como principales novedades tácticas en un equipo que completan Iraizoz, Iraola, De Marcos, Susaeta, Gabilondo, Muniain y Llorente.
"Ya hemos jugado de ese modo y la diferencia es que baja un poco la contención y desciende un poco Iturraspe", señaló el ex DT de la selección chilena, que no cambió de idea durante el encuentro ante el Betis para "no desarmar lo que había funcionado bien" con anterioridad, con la dupla ofensiva Muniain-Iturraspe" por detrás de Llorente.
Con respecto del rival de mañana, ve al Málaga "un equipo dinámico y con buena actitud para el juego en todas sus líneas".
También que cuenta "con dos laterales con llegada y buen manejo (Gámez y Eliseu), dos contenciones que piensan en recuperar pero juegan muy bien (Toulalan y Duda), dos extremos sobresalientes (Joaquín y Cazorla), dos centrales en ataque (delanteros) que tienen antecedentes y prestigio como para que no me manifieste (Baptista y Van Nistelrooy) y dos centrales seguros (Demichelis y Mathijsen)".
Sobre el estado anímico suyo y de sus jugadores después del varapalo ante el Betis y ante el estado de ansiedad que se detecta entre los aficionado del Athletic, apuntó que, como "siempre" cree que "los jugadores sienten lo mismo" que él, lo que hace es reconstruirse a sí mismo, "tener ansia y que eso se refleje en el equipo".
"Y, como soy muy optimista, si el jugador me indica lo contrario, hago que no lo veo", añadió.
No obstante, apuntó que "la explicación suena a justificativo" y que "lo último que querría hacer es justificarse".
"Cuando asumo responsabilidades no lo hago como método para eximir a los jugadores sino porque verdaderamente es así", explicó.
También recordó que su "carrera ya está construida, para bien y para mal" y que "por lo peor ya ha pasado" después de haber "tenido muchos más fracasos que éxitos".
En ese sentido, recordó el "fracaso deportivo grandísimo en Japón-Corea" dirigiendo a la selección argentina.
