Pellegrini está feliz.
AFPSANTIAGO.- Los buenos resultados que ha obtenido el Málaga en el inicio de la Liga española 2011/12 tienen el ánimo de Manuel Pellegrini por los cielos.
El técnico chileno es normalmente una persona muy seria a la cual le cuesta demostrar signos positivos, pero últimamente eso ha cambiado debido al buen momento que vive el equipo "boquerón", según indica la prensa local.
Tras el gol milagroso de Julio Baptista, que le dio la victoria a los blanquiazules ante el Getafe el pasado sábado, todo se convirtió en locura en el estadio La Rosaleda y hasta el mismo Pellegrini mostró una inusual felicidad.
"En el banquillo se vivió una situación si no insólita, al menos muy poco usual. Hasta Manuel Pellegrini dejó su semblante hierático y esbozó una llamativa sonrisa muy visible para los aficionados más cercanos", señala el Diario Sur de Málaga.
"Pellegrini ya sonríe hasta en el banquillo. Al técnico malaguista se le achaca su extrema frialdad, bien en una situación óptima, bien en otra más agobiante", reitera. "Su seriedad infunde respeto entre los que lo rodean, pero también entre sus compañeros de profesión. Estos saben que el chileno nunca pierde la compostura".
La felicidad del chileno también se ve en los entrenamientos, donde se ve animando a sus pupilos con insistencia, a diferencia de la temporada pasada cuando el equipo peleaba el descenso, cuando no estaba conforme con lo que mostraban los jugadores.
Sin embargo, la conformación de esta nueva plantilla ha cambiado la actitud de Pellegrini y la respuesta de sus hombres es lo que lo tiene contento. Ante el Getafe el elenco mostró capacidad de reacción y carácter para revertir un resultado adverso, algo que dejo satisfecho al ex DT del Real Madrid.
"Estaba visiblemente eufórico y así lo constatan todos sus interlocutores, sean componentes del equipo, dirigentes o simples empleados del club. Luego tuvo que cambiar el 'chip' en la rueda de prensa para atemperar su satisfacción y ceñirse a un análisis más completo del partido, incluidas las lagunas en la creación de ocasiones debido a la ya archiconocida falta de precisión", concluye la nota.