Lepe no lo está pasando bien en la banca de la UC.
El Mercurio
SANTIAGO.- La continuidad de Mario Lepe en la banca de Universidad Católica vive momentos críticos. Con la caída por 0-2 ante Vélez Sarsfield en el duelo de ida de los cuartos de final de la Copa Sudamericana, el estratega cruzado sumó la quinta derrota consecutiva y la paciencia de la hinchada y la dirigencia parecen ya acabarse.
Es por eso que los próximos tres encuentros que deberá disputar la UC resultan claves para determinar la continuidad del ex capitán. Y no son cualquier partidos, sino que los que marcarán la clasificación o no del cuadro de la precordillera en dos competiciones distintas.
El domingo 9 de octubre los cruzados visitarán a Universidad de Concepción en el duelo de ida de las semifinales de la Copa Chile y sólo tres días después, se jugará la revancha contra la escuadra del Campanil.
Y quizás la gran prueba de fuego será el domingo 16 en el clásico contra Colo Colo por la duodécima fecha del Torneo de Clausura, donde el cuadro de la franja suma cuatro derrotas en línea que lo tienen fuera de los puestos de playoffs.
Pero en un hecho que llama la atención teniendo en cuenta la pésima campaña desarrollada en el último tiempo, es que la hinchada de la UC no ha sido sumamente dura contra la gestión de Lepe en la banca. Es que el respeto por el ex capitán es notorio, pero de a poco comienzan a aparecer facciones de la fanaticada que representan su repudio.
En el choque ante Vélez Sarsfield, y mientras una parte de los fanáticos las emprendía contra la labor de los jugadores, un grupo de forofos se acercó atrás de la cabina técnica a gritarle improperios al DT, los que fueron respondidos de mala manera por el preparador físico de los cruzados.
Mientras que en las tribunas, la cara de amargura de Jaime Estévez, presidente de Cruzados SADP, lo decía todo. La paciencia se acaba y los créditos que tiene Lepe por su pasado como ídolo de la institución parecen tener pronta fecha de vencimiento.
En tres compromisos el ex capitán se jugará su gran opción de seguir al mando del primer equipo y de demostrar que no fue un error su ascenso desde las series menores.